Harry me lleva en el coche que llegamos con Gemma hasta un lugar un poco alejado del centro de Cheshire.
- Llegamos- dice apagando el motor- Déjame abrirte la puerta-
Sale rápidamente y me quito el cinturón de seguridad mientras lo veo rodear la delantera del coche. Abre mi puerta
- Gracias- digo y muerdo mi labio inferior en un intento de no reir.
Luego de cerrar la puerta, va hacia el baúl del coche para sacar una canasta de mimbre. Me alegra estar usando mis cómodas convers después de todo, si tendría puestos unos puesto zapatos me hundiría fácilmente en el césped.
Harry presiona el botón del pequeño control para asegurar las puertas y vuelve para tomarme de la mano.
- Solía venir a este lugar cuando era más chico- comenzamos a caminar hacia una preciosa arboleda- Nadie sabe de este sitio, ni siquiera mi hermana-
Creo que caminamos cinco minutos atravesando los árboles hasta que llegamos a un lugar totalmente despejado. Puedo notar que me conduce a la orilla del río, a lo lejos el sol ya se está ocultando siendo todo un espectáculo.
En efecto, llegamos a un muelle y comenzamos a caminar sobre la plataforma de madera. Quedo atontada cuando visualizo al final de ésta una mesa, dos sillas de madera, platos, copas...
es demasiado.
Me detengo en seco, provocando que Harry suelte abruptamente mi mano
- ¿En qué momento...- me quedo sin habla admirando todo lo que preparó. ¡Incluso hay velas en el centro de la mesa!
- ¿Te gusta?-
Observo todo lo que hay sobre la mesa incluso la decoración, unas cintas atadas delicadamente en los cubiertos que hace juego con los globos. Todavía con la boca abierta vuelvo a mirar a Harry
- Me encanta-
Nuevamente me muerdo el labio inferior sin poder creer todo esto. Es demasiado. Decidida, camino hacia él.
- Estás a punto de perder la apuesta- advierte echándose un poco hacia atrás. Apoyo mis manos en sus mejillas y debo ponerme de puntillas de pie
- Realmente no me importa- susurro casi sin voz acercándome los pocos milímetros que nos separan y lo beso, de forma casi desesperante, deslumbrada por todo lo que hace por mi. Lo amo.
- Te amo- murmuro en sus labios y vuelvo a besarlo.
Esta vez Harry se agacha para dejar la canasta de mimbre en el piso de madera y me toma por la cintura abrazándome con firmeza.
- ¿Por qué tardaste tanto...- murmura entre besos- en decírmelo de nuevo?-
¿Qué? No puedo preguntar a qué se refiere porque me besa fuerte. Luego me libera sosteniendome de las mejillas para que lo mire a los ojos