Me sonríe de oreja a oreja dejando ver esos hoyuelos que no veía hace tiempo. Tomándolo de su barbilla me inclino hacia abajo y me apodero de su boca. Mis manos viajan a su cuello aferrándolo con fuerza, luego la derecha se escabulle hacia abajo por su pecho y a su cintura mientras nuestro beso se profundiza. Al llegar al dobladillo de su camiseta, lo levanto un poco para poder sentir el contacto con su piel, sin embargo Harry se congela.
Un segundo después está colocando sus manos en mi cadera para alejarme abruptamente de nuestro beso.
- Ya debe ser tarde- levanta su reloj a la altura de sus ojos- Tardísimo-
- ¿Qué hora es?- logro decir desconcertada, deslizándome a un costado. La mano que todavía estaba en mi cadera acaricia mi pierna a medida que lo quito de su regazo. Me confunde.
- Las cinco. Hay que dormir- se pone de pie y camina hacia su morral.
- Si…- ¿me está echando?- Creo que ya debería irme-
Resopla girando para mirarme- Puedes dormir aquí-
- No tengo ropa para dormir-
- Te prestaré la mía _____. Duerme conmigo-
Le sonrío en respuesta y Harry alcanza inmediatamente su morral para sacar una camiseta y un cómodo pantalón que me entrega. Aprovecho que necesito ir al baño, después de tomar los necesitados vasos de agua, para cambiarme directamente allí.
Repasando sus explicaciones mientras me lavo la cara llego a la conclusión de que creí en todo lo que me dijo por haberme dicho que me amaba, sin embargo no analicé en si es verdad lo de Taylor. ¿Qué confianza se tienen entre ellos cómo para que ella le haga ese "favor"? Caigo en la cuenta que yo hice lo mismo, ayudé en supuestamente darle celos a Taylor cuando en realidad Harry estaba interesado en mí. ¿Karma?
El hecho de que haya realizado tremendo viaje cuando supo que me enteré, ayuda mucho.
Al salir, la habitación está iluminado con las lámparas de noche y Harry ya está acostado dentro la cama con la camiseta todavía puesta.
- ¿Dormirás con la misma ropa?-
- No traje mucha, ya sabes es un viaje de un día- contesta desbloqueando su móvil- Pondré el despertador, ¿a qué hora debes levantarte?-
- Sólo tengo la prueba de sonido a la tarde- respondo acomodando mi ropa sobre el sofá y luego camino a mi costado de la cama.
Apago la lámpara de mi mesita y me introduzco entre las sábanas sintiendo todo el peso del día en cada uno de mis músculos. El sentir las frías sábanas es algo refrescante y preocupante, Harry está demasiado lejos. Me coloco de lado frente a él mientras termina de ajustar su alarma.
Dos cadenas cuelgan de su cuello, la más larga se esconde dentro de su camiseta y me pregunto si... extiendo mi brazo izquierdo y lo agarro queriendo ver el dije que lleva. Y sí, ahí está, el pequeño dije que le regalé no hace mucho tiempo. Me siento algo culpable por no estar usando el mío con forma de llave que me obsequió. Frunzo el ceño. Veo algo más, algo raro en su pecho… nuevo en realidad.
- ¿Te hiciste otro tatuaje?-
- Ah si- contesta guardando su iphone debajo la almohada. Se incorpora en la cama para sentarse y estira el cuello de su camiseta para mostrarme.