- ¿Qué haces aquí?-
No me nace ni un "hola", ni un "cómo estas"... sólo quiero saber que diablos hace aquí. Puedo notar por el rabillo del ojo cuando Harry gira su cabeza en mi dirección nada contento por mi hostilidad. Taylor se vuelve hacia mi moviendo sus pestañas
- Ed me invitó a cantar un tema junto a él, así que estoy aquí para la prueba de sonido- sonríe- Hace tiempo que no sé de ti ____, ¿cómo estás?-
Sinceramente mi cabeza está retumbando, a punto de explotar y creo que eres la razón. Le sonrío.
- Un poco enferma la verdad.-
Y siento como si mi madre estuviera aquí mirándome con enfado exigiendo los modales que me enseñó
- Pero lo demás marcha muy bien ¿y tú?- me obligo a preguntar y mi falsedad es demasiado obvia para los que me conocen.
- No podría estar mejor. Me mandaron a buscarlos, mejor dicho a buscarte- apoya nuevamente su mano en el brazo de Harry.
Estoy mordiendo la parte interior de mi labio. Harry comienza a toser apartándose disimuladamente del toque de Taylor y me mira un instante
- Iremos en un momento- le responde dubitativo.
Creo que ella duda en si debe irse o no.
¡Vete!
Taylor asiente titubeante y le sonríe antes de salir. Apenas cierra la puerta, Harry se sienta en el sillón rojo frente a mí, evidentemente molesto.
- ¿Podrías comportarte?- su voz es firme al regañarme de esa manera.
- Lo que me falta es que te enfades conmigo-
- Ella no te hizo nada, no tienes por qué tratarla así-
¿Ahora resulta que es un ángel?
- Harry- exclamo- No hablarás en serio...-
- Fui yo el que se acercó a ella para pedirle....- se detiene sacudiendo su cabeza- Ella no hizo nada-
- Sólo fue una buena amiga ¿verdad?- pregunto sarcasticamente.
Mi cabeza debe estar echando humo para este momento. Nos quedamos mirandonos y me pregunto si ella sabe que Harry y yo volvimos... me arrepiento enseguida, inquietantes y no bienvenidas imágenes de él hablando con Taylor se me vienen a la cabeza.
- _____, no quiero pelear.-
- Sólo ve con ella, no me importa-
Sacude su cabeza y golpeando las manos en las rodillas se pone de pie
- Hablaremos cuando te calmes-
Quiero replicarle pero me quedo callada mientras lo sigo con la mirada cuando se marcha de la sala. Si estoy perfectamente... indignada. Necesitando aire fresco, salgo de la habitación echa una furia y camino a través del pasillo intentando bajar los niveles. Logro cruzar la puerta trasera del Madison que da a la calle y exhalo un cargado suspiro. Caigo en la cuenta que entre tanto ajetreo dejé a Gemma sola en aquella habitación.
