°Capítulo 103°

43K 3.3K 31.5K
                                    

Jungkook:

viernes, 06:30 AM.

Apaticamente miro mi reflejo. Para ir a la escuela me peiné, lavé mi cara para que mi piel no sea muy seca, me puse la chaqueta planchada; aparentando tener la misma belleza de siempre, preparándome para un día más ocultar la verdad.

Agarré mi mochila y bajé a la cocina, encontrándome solamente a papá, ni Woon ni Cong. Nos miramos suspirando, él forzó una sonrisa para mí. -Sientate, te hice café para empezar con ánimo el día-.

-¿papá no se quedó a dormir?-. Cuestioné, Kyeon sin mirarme me sirvió el liquido caliente en una taza. Logré escuchar su frustrada respiración pesada.

-realmente me alegra que lo consideres como un padre...-.

-no se quedó-. Herido me colocó la taza en la mesa, sacó el pan de la tostadora, untandome mermelada.

-anoche no pudimos resolver nada y volvió para su casa- explicó, triste coloqué tres cucharadas de azúcar al café negro, comenzando a revolver -odio pelear con Cong... siempre se va-.

-capaz se va porque tú no lo escuchas- murmuré, sin embargo el ligero eco de la cocina me expuso. Estresado me dejó el plato con la comida en la mesa, mirándome enojado.

-no te metas en mis peleas con él-.

-no eres el padre perfecto, por favor asumelo de una vez-. Cuando noté que iba a justificarse negué con la cabeza -no quiero pelear contigo, no hablemos de Cong-. Le di una mordida al pan, Kyeon se sentó en frente.

-¿sabes dónde fué tu hermano anoche?-.

-con un amigo, dudo que hoy vaya a su escuela-.

-la directora me dijo que está faltando demasiado... me preocupa-. Rascó su cuero cabelludo estresado. Realmente no sabe qué hacer con nosotros... en su lugar probablemente yo actuaría de una peor manera, pero él tiene a su novio que le dice las cosas de frente pero jamás escucha; Kyeon es sordo.

Sin querer hablar de cosas deprimentes continué comiendo. Me cuesta parpadear por el cansancio, aunque duerma hasta más de ocho horas, ¿por qué deseo dormir las veinte horas del dia?... las otras cuatro las gastaría en hacerme sufrir a mí mismo.

-¿por qué no sales con Jimin hoy?, después del trabajo- sonrió mostrándome ánimos. Negué -Jiminie hace rato no viene a casa, ¿están peleados?-.

-claro que no... Jimin es el único que me aguanta, sólo que quiero que tenga tiempo para sus otros amigos... no merezco su atención-.

-Jungk...-. Sabiendo que me iba a reprochar o consolar lo interrumpí.

-ya me iré- dejé mi desayuno a medio comer -hoy no tengo entrenamiento, vuelvo a almorzar-.

-si puedes ve al colegio de tu hermano a la salida, capaz lo encuentras por ahí-. Asentí aún sabiendo que es más probable encontrarmelo bajo un puente que en su escuela. -Hace mucho frío, ¿estarás bien con esa campera?-.

-me pondré un gorro- avisé saliendo de la cocina, volviendo a mi cuarto para despreocuparlo de que me enferme, además, es buena idea usar este gorro de lana negro, tapará mi cabello castaño ya no tan reluciente como antes. Agarré las llaves de la casa y de mi auto Apenas salir el frío golpeo mi rostro, haciendo que mi nariz en cuestión de segundos se congelara. Con rapidez corri a mi auto. -Okay Jungkook, prepárate para otro día-. Susurré mirando mis manos, tapadas por los guantes, tapando las vendas y sangre seca tapándose -estarás bien...-. Me dije a mí mismo, mintiendome.


06:50 AM.

-hola Jungkook-. Una chica se me acercó apenas entré a la escuela, sonreí falsamente; hoy no actúo tan bien como otros días, pero de todos modos lo intento.

Five Rules ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora