UN Village Bar [Lisrene]

Heaven

Love's my religion, but she was my faith
She was so many sins
I still remember the moment we meet
And if you ask me, i would do it again

No need to imagine, it's just that
they do
They say "all good girls go to heaven"
But bad girls bring heaven to you

—¿Solicita mis servicios acaso, señorita Bae JooHyun?

JooHyun no se esperó para nada el comentario, haciendo que se pusiera alerta por un momento, más aún al ver la mirada coqueta que le daba la bartender.

Lalisa rió y pudo sentir que sus nervios se controlaban.

—Señorita Bae JooHyun, no tiene de que preocuparse—La tailandesa señaló su vaso y JooHyun asintió, en señal de que le sirviera de nuevo—No soy de las que proponen las cosas, me gusta que acudan a mi.

—¿Qué se supone que haga con esa información?—Observó como la camisa blanca de Lalisa se pegaba más a su espalda cada vez que levantaba el brazo para servir un trago, sin darse cuenta que estaba creando una obsesión a esa parte del cuerpo de la bartender.

Lalisa se acercó a la barra de nuevo y dejó el vaso con whiskey en esta, sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Toda información es útil en algún momento de la vida—La miró a los ojos fijamente y JooHyun sintió que los vellos de su nuca se erizaban—Nunca está de más aprender cosas.

La tailandesa guiñó un ojo y JooHyun se dio cuenta del juego al que estaba siendo arrastrada.

Ella no era alguien que dejara pasar un reto, mucho menos si sabía que iba a disfrutarlo.

—¿Ah si? Me gustaría saber que cosas puedes enseñarme—Apoyó su mentón en su mano y agitó levemente el vaso de licor antes de llevárselo a la boca, sin desviar sus ojos de los de la bartender.

Lalisa sonrió y bajó la mirada un segundo, sin embargo, JooHyun pudo sentir como sus ojos la devoraban cuando volvió a mirarla.

—Dudo mucho poder enseñarle grandes cosas a una mujer empresaria de renombre—Lalisa apoyó sus brazos en la barra y se acercó peligrosamente a ella—¿Es algo irrespetuoso que pregunte su edad, señorita Bae JooHyun?

—29, ¿Tú?

—23—JooHyun se sorprendió al saber que alguien tan joven, a su parecer, le estuviese dando una batalla tan interesante—Vaya... Quizás yo podría aprender unas cuantas cosas de usted.

—¿Qué cosas te gustaría aprender?

—Antes que todo, me gustaría saber que tan lejos está dispuesta a llegar.

—Bueno, eso quizás dependa de ti.

JooHyun podía notar como la distancia entre ambas se iba acortando de forma casi imperceptible y eso la estaba llevando al borde de la locura.

Los ojos de Lalisa que hace un momento estaban en los suyos fueron bajando hasta establecer su mirada en sus labios, mordiendo levemente el suyo, en un intento de contenerse.

Y sin saberlo, JooHyun sólo esperaba que saltara la barra y se lanzara a devorarla en frente de todos.