El tik tok que emitía el reloj podía ser, y era, una tortura para Soobin. Quien desde hace un rato observaba detalladamente aquella fotografía, no faltaba mucho para que llegará Yeonjun, su actual pareja, y lo encontrará mirando la foto de él y su ex-novio.
El mayor era extremadamente celoso, muchas veces que lo encontró mirando aquellas fotografías una gran pelea se desataba.
Suspiro cansado, despegó su mirada de la fotografía para poder apreciar su alrededor. El ambiente era pesado, se sentía diferente y raro. Parecía que faltaba algo, o mejor dicho, alguien.
El sonido de la puerta siendo abierta captó su atención. Su mirada se dirigió rápidamente a esta, el cuerpo de Yeonjun no tardó en parecer.
— Buenas tardes Hyung. — Hizo una pequeña reverencia a su mayor.
— Buenas tardes Soobin-Ah. — Sonrió antes de dirigirse a la habitación. El más alto le devolvió la sonrisa que, lamentablemente, desapareció inmediatamente.
— ¿Ya has almorzado? — Preguntó el pelineon desde la habitación, el menor rápidamente asintió como si el contrario lo pudiera ver. — ¿Ya? — Volvió a preguntar mientras ingresaba a la sala. — Si, ya almorcé. —
El Choi mayor pucherio antes de acercarse a su novio. — Entonces, si ya comiste, ayúdame a deshacerme de esta corbata. — El menor accedió al pedido de su hyung, entonces algo hizo click en su cabeza y, dejando lo que hacía con su novio en segundo plano, se dirigió rápidamente a la fotografía que momentos antes observaba.
— ¿Pero qué mierda? — El ceño del pelineon se frunció, sus cejas se juntaron y se acercó al más alto para arrebatar el cuadro de sus manos.
Lo miró por unos segundos, su molestia había empezado a crecer más. — ¡¿No te dije que te deshicieras de estas porquerías?! — Tiró el cuadro al piso, Soobin mordió su labio inferior, le había dolido más el hecho de que llamo porquerías a la fotografías de Beomgyu, a que le haya gritado. — Tú no sabes nada, no es lo que piensas Choi. — Habló en un tono bajo.
— Ah, no es nada, ¿¡No es nada de que siempre te la pases pensando en ese idiota?! Oh vamos Soobin, no intentes mentir, no te sigas engañando. Lo sigues amando, ¿no? — Un silencio se adueño de la habitación, el menor quería negarlo pero no podía. Yeonjun tal vez tenga razón, él seguía amando a Beomgyu.
— Eso es un si, supongo, pero... ¿Sabes que él a ti no, cierto? Lo dejaste por su amigo, lo dejaste por mí. Incluso yo no te perdonaría, lo más probable es que ya te haya superado. — El pelicían trago saliba, le dolía, le dolía mucho.
— Y-yo... — Sus ojos se humedecieron rápidamente, aunque Yeonjun no era tan cruel, él era un dramático, una de las cosas que el mayor odiaba de su ser.
Pero, esa parte dramática que tenía había enamorado a Beomgyu. Era, bueno, había sido una de las razones por las que el azabache había quedado flechado por el más alto. Ahora que se ponía a pensar, su ex-pareja nunca había llegado a criticar u odiar alguna parte de él.
Un suspiro entrecortado escapó de sus labios. — Cómo no dices nada para negar o defenderte me iré, espero que recapacites Soobin. No soy Beomgyu, no voy a volver a dejar pasar algo como esto. — Dijo antes de volver a dirigirse a su habitación, un portazo se escucho fuertemente haciendo que Soobin dejará escapar el aire que, en algún momento, había empezado a contener.
Miró al suelo, se agachó y recogió el cuadro roto junto a la fotografía. Yeonjun no era Beomgyu, no era para nada la persona que había amado tanto. Pues al mirar aquella foto pudo darse cuenta de que el azabache era, y sería, la única persona a la que amaba de verdad.
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Hi¡! ¿Cómo están? Espero que muy bien.
Yo soy Libertad, alias La Estatua, dueña de la cuenta LoveTyunning y les quiero dar la bienvenida a Pictures.
Este libro es la primera colaboración que tenemos, es una pequeña historia con total autoridad de @MJ_Bamkyuu, yo simplemente doy mi parte pero ella es la creadora original.
