ANSIEDAD

Capitulo 14

Sentía una luz que me molestaba los ojos y un poco de frío, abro mis ojos lentamente cuando veo a mi lado a Juan todavía durmiendo, se veía tan hermoso, sus pestañas largas, su barba y su piel tan linda que tiene, comencé hacerle cariño con mi mano por su mejilla sin despertarlo, me intento levantar lentamente para ir a ducharme, pero Juan estaba despierto.

-No te levantes- dijo Juan aun con los ojos cerrados.

-Amor pensé que estabas durmiendo aún- dije acomodándome nuevamente a su lado.

-Pues no, noté que me mirabas- dijo subiendo sus cejas de arriba hacia abajo con una mirada pícara.

-Si te miraba, veía lo hermoso que es mi novio- dije acostándome encima de él y viéndolo tiernamente.

-Extrañaré mucho esto- dijo Juan acariciando mi espalda baja.

-Yo extrañaré todo lo que hago contigo- dije para después darle un beso en el cuello.

-¿Cosas como que?- dijo Juan con una mirada pícara.

-Como esto- dije sentándome encima de él para comenzar a darle besos en el cuello.

-No empieces porque después no paro- dijo Juan con la voz un poco agitada.

-¿Quien dijo que pares?- dije aún dándole besos en el cuello.

Juan no dijo nada y comenzó a acariciar todo mi cuerpo lentamente, dándome apretones en el trasero. Después de unos segundos sentí un bulto debajo de mi, ya que estábamos completamente desnudos solo tomé su miembro con una mano para después acomodarlo en mi y poder bajar lentamente.

Después de bastantes minutos acabo dentro de mí y nos fuimos a bañar para ir a casa de Juan, donde era el último día de ambos aquí en Medellín, Natalia irá a dejar a Julieta por unas horas así que lo acompañaré, así aprovecho de despedirme de Marlli y Yudy.
Mi vuelo hacia Suiza sale a las 6:30pm, el de Juan salía antes que el mío a las 5:30pm.
Salgo de la ducha para dirigirme a mi armario, era un día caluroso así que busqué un vestido negro simple apegado a mi cuerpo sin mangas, hasta un poco más arriba de la rodilla, busque unos tacón en punta color negro. Salí del armario para poder vestirme, ya lista comencé arreglarme, Juan ya estaba listo me estaba esperando abajo para tomar desayuno y después irnos.

Después de unos minutos termine de arreglarme, baje al primer piso para tomar desayuno con Juan, cuando bajo estaban todas las chicas pero no veía a Juan por ninguna parte.

-Buenos días, ¿donde está Juan?- pregunté.

-Tranquila, está en la cocina haciéndote el desayuno- dijo Krichsnna.

-¿No pudieron hacer menos ruido anoche?- dijo Camila a lo que todas rieron.

-Chistositas, ¿molesta verdad?- dije en mi defensa.

-¿qué tal estuvo?- dijo Jaira levantando sus cejas de arriba hacia abajo.

-Cállate, Juan puede escuchar- dije con voz baja- después les cuento voy donde mi Juan.

Deje a las chicas en la sala para dirigirme hacia la cocina, cuando veo Juan tenía todo preparado, se veía tan lindo cocinando y arreglando todo.

-Me acostumbrare a esto si sigues así- dije llamando su atención.

-Yo soy feliz haciendo esto- dijo Juan dejando un panqueque en uno de los platos.- ven siéntate.

-Se ve delicioso- dije sentándome en una de las sillas.

Comenzamos a comer, hablamos sobre varios temas, estaba muy triste por dejar a Juan, no poder vernos después de haber estado más de un mes a cada momento juntos, no quería separarme de él.
Después de unas horas hablando fuimos al carro para poder ir a casa de Juan.
Ya habíamos llegado a casa de Juan, estábamos todos en la sala, esperábamos a Natalia para que Juan alcance a ver a Julieta antes de irse, Juan adora tanto a esa perrita y yo la e aprendido a querer aunque a Natalia no le guste mucho que yo acaricie a Julieta ni pase tiempo con ella.

-Iré a buscar algo para tomar- dijo Marlli levantándose del sofá.

-Yo te acompaño- dije levantándome del lado de Juan para acompañarlo.

Nos dirigimos hacia la cocina con Marlli, al llegar ella comienza a buscar algunas cosas para llevar.

-¿Sabes?, no había visto a mi hijo tan feliz con alguien- dijo Marlli.- ni siquiera con Natalia lo vi así, cuídalo mucho yo sé que él te ama, lo veo cuando me habla de ti.

-Marlli no sabe cuando amo a su hijo, me hace tan feliz y no se preocupe, daño es lo que menos le quiero hacer- dije para tranquilizarla.- me acostumbre tanto a él en este tiempo que no se como aguantare estar sin él.

-El está igual o peor que tú, solamente no quiere demostrártelo para que no se te haga más difícil, tienes que acostumbrarte será así pero después del tiempo te acostumbras y cada momento en el que se puedan ver lo disfrutarán y aprovecharán muchisimo más que ahora- dijo Marlli.

-Muchas gracias Marlli- dije para después ir hacia ella para darle un gran abrazo.

-No te preocupes hija, ayúdame a llevar esto- dijo para después entregarme una bandeja con varias copas y ella llevaba vino.

Caminamos hacia la cocina cuando veo al lado de Juan a Natalia, estaba alado de mi Juan, al verla hay me hierve la sangre. Juan se da cuenta que habíamos llegado, se levanta del sofá para dirigirse hacia mi.

-Amor te ayudo- dijo Juan tomando la bandeja que tenía.

-Gracias- dije.

Llegamos al sofá, saludo a Natalia y me siento junto a Juan, ella no paraba de mirarnos como con una cara de desagrado. Comienzo a buscar mi celular pero me di cuenta que se me había quedado en la cocina.

-Amor, se me quedó el celular en la cocina, vuelvo en un rato- dije levantándome del sofá sin antes de darle un pequeño beso en los labios.

Me dirigí hacia la cocina en busca de mi celular pero no lo encontraba, reviso bien la concina hasta que lo encuentro.

-Juan no te ama, ¿lo sabes verdad?- dijo una voz chillona detrás mío, obviamente era Natalia.

-Eso a ti no tiene porque importarte- dije dándome la vuelta para poder verla.

-El no estaría con alguien como tú- dijo mirándome de pies a cabeza.

-Mira no pienso discutir contigo así que no me jodas- dije tomando mi celular y caminando hacia la salida de la cocina.

-El no te ama- dijo tomándome fuerte del brazo.

-No me toques- dije tirando mi brazo para que me soltara- No me busques porque no respondo, yo sé lo que Juan siente por mi, confío en él y no pienso discutir contigo, menos por el. Si a ti te molesta la idea de que Juan me ama problema tuyo- dije para dejarla ahí y dirigirme hacia la cocina.

Estaba muy enojada, me hervía la sangre, solamente quería golpearla pero no podía, menos en la casa de Juan. Cuando llego Juan me queda mirando raro, obviamente tenía una pésima cara y se dio cuenta, detrás mío iba Natalia, voy al lado de Juan y me siento con el.

-¿Pasó algo?- dijo mirándome algo preocupado.

-No pasó nada, no te preocupes- dije molesta.

Después de unas horas aguantando la presciencia de esa estupida, se fue con Julieta. Estábamos en la habitación de Juan, yo estaba recostada mientras en arreglaba sus maletas para el viaje.

-Puedes contarme ahora lo qué pasó- dijo Juan.

-Juan, no pasó nada- dije ayudándolo a doblar su ropa que era bastante.

-No me mientas, se qué pasó algo tú no te enojas por cualquier cosa- dijo Juan.

-Nada, solo hablé con Natalia pero nada más- dije.

-¿Que te dijo?- dijo Juan algo preocupado.

-Puras estupideces, dijo que no me amabas- dije.

-Si te amo y lo sabes- dijo Juan dejando lo que estaba haciendo para sentarse a mi lado.

-Amor si lo se, no la tome en cuenta la deje hay y le dije que no iba a discutir eso con ella- dije para tranquilizarlo.

-Esta bien amor- dijo Juan para después darme un pequeño beso.