|AMORTENTIA| Draco L. Malfoy

6. Pretty Woman

Arabella

-No más Potter.

-No puedes decirme que hacer con mi puta vida, Draco.

-La boca.

-La misma boca que te comes todos los días, imbécil. Ahora déjate de estupideces - violenta, violentisima ¿y qué? Está muy equivocado si me viene a mandonear.

Me recargué sobre una de las mesas del aula admirando la mandíbula tensa de mi novio mientras este admiraba los jardines de Hogwarts a través de una ventana. "Es hermoso pero muy imbécil, ¿qué se le va a hacer? Una de cal y una de arena"

-¿Terminaste con tu berrinche? -pregunté luego de unos minutos ganándome una mirada asesina.

- ¿Berrinche? ¡Bien! ¡Terminaré con mi berrinche cuando te alejes de él!

-Me alejaré de mi Potter cuando la zorra de Parkinson se te deje de insinuar así que mejor búscate otro hobbie que no sea celarme.

Draco avanzó a paso seguro hacia mi tomándome del mentón. Uy ¿ese temblor es un terremoto o solo soy yo frente a este bombón enojado?

-Alejate de él.

-Que hermoso sos.

-¡No podemos tener una conversación seria nunca! -se quejó exasperado mientras se llevaba las manos a la cabeza. Yo reí en mi lugar y salté para abrazarlo desde atrás.

-Me da ternura verte hacerte el malo pero no me gustan esos celos. Harry es mi amigo y lo seguirá siendo -expliqué juntando mis manos sobre su abdomen. Draco tomó las mismas, entrelazando nuestros dedos -. Te amo Draco, más que a nada, y no me gusta que te pongas así porque te van a salir arrugas más rápido, te vas a poner feo y ya no me vas a gustar - golpeó mi mano derecha bufando, sip, me lo merecía-. Es broma. Pero me estás dejando abandonada, te noto diferente, ausente, centrado en otras cosas. No son los estudios, te conozco bien, es otra cosa y... me preocupas, me preocupa no saber en qué te estás metiendo.

Silencio.

Draco se da la media vuelta quedándonos frente a frente. Toma mis mejillas con delicadeza y me besa con la misma lentitud y dulzura. Nos separamos por falta de aire y no dejamos pasar ni un segundo para abrazarnos otra vez.

- No te preocupes, todo está bien.

Estás moviendo mucho tu cabeza y tu respiración está entrecortada. Tus brazos se aprietan a mi alrededor con más fuerza de la normal y siento mis ojos llenarse de lágrimas. ¿Por qué me mentirás amor mío? ¿Acaso estoy en lo correcto? ¿Tienes tanto miedo como yo de poner a los tuyos en peligro?

"Te amo" susurras suavemente como si fuera un secreto demasiado peligroso como para decirlo en voz alta.

"Te amo" susurro suavemente sabiendo lo peligroso que es el secreto que llevamos hace años, mi mejor secreto.

◇

- Y te cela el puerco.

-¿Por qué odias tanto a mi novio?

-No lo odio, solo lo desprecio y pasame la sal que estás papas son muy de dieta.

Reí tomando el pedido de mi amiga y dandoselo en la mano. Tomé un pedazo batata me lo llevé a la boca leyendo atentamente el párrafo en mi libro. 

"¿Será que mi amor por ti es compasión disfrazada? No. He vivido y sentido lo suficiente para reconocer una y la otra. He querido amarte a pesar de ti, porque mi amor es mío."

Un pequeño recuerdo de los enfermizos celos de Draco pasó por mi mente. Junto a estos le siguieron nuestros primeros días de relación, donde peleábamos constantemente por sus abusos hacia otros estudiantes y su conducta narcisista. E incluso me llegaron esos recuerdos donde en casa de Draco -antes de que todo se fuera por la borda- podía apreciar el enojo de sus padres cada vez que insinuaba que no estaba a favor con su forma de pensar sobre varios temas.