Los padres de Armin acomodaban sus compras en el refrigerador, y al mismo tiempo miraron un poco sospechosos la casa.
—Peter llama a Armin—, ordenó Mary, la madre de Armin.
—Cariño llámalos tú—, bostezó.
—Nunca me ayudas, siempre todo lo hago yo—comenzó a quejarse en voz baja:—"Mary las compras", "Mary los correos", ¡Agh! Peter si tan sólo movieras tu gordo trasero.
—Cariño guarda silencio, te escuchará la visita—, musitó.
La señora Arlet iba a llamar a su hijo, pero no fue necesario, ya qué Armin y Annie bajaban las escaleras para saludar. Annie tenía las mejillas de un color rojo vivo, algo qué comenzaba a excitarle a Armin, ya qué nunca la había visto así.
—Vengan a comer un bocadillo qué compramos para la cena—habló dulcemente Mary.
Annie miró a la madre de Armin quien tenía el cabello rubio largo hasta los hombros, lo mantenía sujeto con una pinza de color negro, y sus ojos eran tan expresivos como los de él.
—Pero qué chica tan tierna—, dijo Mary al verla tan rojiza—.Tus ojos son preciosos.—La abrazó.
Annie pudo respirar su perfume, era casi el mismo aroma de Armin.
—Mucho gusto señora—, habló en voz baja.
Él padre de Armin le dio un pequeño codazo a el en gesto de apoyo.
—Armin nos habla mucho de ti, dice cosas como: Annie escribe hermoso, Annie escribió en los periódicos escolares, Annie... Yo estudié periodismo, pero lo deje hasta entender qué mi pasión era la escritura, algo más natural. Ahí conocí al padre de Armin.
—Mamá antes de qué comiences con tus historias que tal si mejor nos sentamos por un té—, interrumpió Armin.
—Mary, ni si quiera me has dejado saludar a la jovencita.—Apoyó Peter.
—Hombres—, suspiro Mary, soltando a Annie.
—Me llamó Peter linda—le estrechó la mano:—Armin me leyó tu ensayo sobre las relaciones sociales. Deberías publicarlo en el periódico escolar muy bueno.
—Muchas gracias señor Arlet. Yo igual he leído sus libros, y en serio me han encantado de una manera profunda aunque me gustaría preguntar por el final de su tercera obra.
Antes de qué él señor Peter pudiera decir algo, Armin llevó a ambos hacía el comedor para comer bocadillos y té. Una vez sentados todos, la madre de Armin contó muchos anécdotas de su hijo y marido. Annie la escuchaba con atención, era una de las pocas veces qué se sentía viva por dentro. Y sus pómulos comenzaron a dejar aquel rojizo para tranquilizarse.
—¿Y tus padres a qué se dedican?—preguntó Mary.
Armin abrió los ojos con miedo, había olvidado decirle a sus padres qué pensaran en sus preguntas antes de hacerlas.
—Annie no tienes qué contestar si no quieres—, habló de inmediato Armin.
Annie dejó la taza de té, para dar una sonrisa y responder:—Fallecieron en la guerra.
—Oh, lo lamento.—Dijeron Peter y Mary.
—Está bien. Mi hermano mayor Reiner, es quién ha sido mi familia. También una amiga muy especial qué tengo. Así qué no hay ningún problema con hablar sobre ello.
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Él soñador y la chica de la mirada vacía.
FanfictionLa chica de la sonrisa triste, eso fue lo primero qué pensé al verla ahí totalmente callada, siempre sin palabras. Ella no se hacía notar, pero, su hermosa belleza la delataba. Es el instrumento que me gustaría tocar, la musa qué me inspira a escrib...