CAPÍTULO 15

332 51 96
                                    

                    No ha sido nada. Me recuerdo una y otra vez cada que la sensación de los labios del menor sobre los míos y la sonrisa dibujada sobre los carnosos labios del contrario me atormenta nuevamente. Mis orejas se calientan y sacudo la cabeza saliendo de aquel idiota recuerdo.

Habían pasado algunos días desde la visita del mejor amigo de Junhoe, y aquello había sido lo último que habíamos hecho sin ser como unos jodidos extraños viviendo donde mismo, volviendo al principio.

Evitaba su mirada, hablábamos sólo lo estrictamente necesario como por las mañanas o las tardes cuando volvía del trabajo, él se sentaría frente a su computador y entraría en su mundo de la escritura, en mi caso, terminaría leyendo algo dentro de la habitación. La tensión era palpable en el aire y pese a la noticia que había recibido por parte del doctor Kim, la incomodidad permanecía intacta.

El doctor Kim me había llamado para darme los resultados, tenía preeclampsia, y según sus palabras no debía alarmarme y debía continuar con mi actual dieta, también envió con Junhoe el medicamento necesario y me mandó a que no tuviera alguna situación de estrés. Por ese motivo, prefería no pensar en aquel beso.

Mi corazón se detuvo por un segundo cuando la noticia me había golpeado, la sangre bombeó fuertemente contra mis venas y sentí como toda mi visión se nublaba momentáneamente antes de que la voz de Junhoe me regresara, preguntándome si me encontraba bien. Asentí un poco inseguro y volví al teléfono bajo la atenta mirada del chico, quién minutos luego se había unido a la charla para escuchar lo que el doctor tenía que decir sobre el altavoz de mi teléfono.

Tanto Jinwoo como Junhoe me habían asegurado que todo saldría bien, lo único que necesitaba era seguir las indicaciones médicas y no terminar en alguna situación de estrés. Aun con todo el nuevo panorama, nuestra situación continuaba siendo incomoda.

No podía culparlo, tampoco podía culparme a mí mismo, no podía verlo al rostro luego de aquel beso, nosotros no teníamos ese tipo de relación, no era correcto lo que fuera que estuviera sucediendo entre nosotros y definitivamente no permitiría que se me fuera de las manos ahora que tenía otro problema encima.

Hanbin se había alarmado por supuesto, luego de hacer su investigación sobre el tema me había llamado sonando completamente alterado sobre lo que estaba sucediéndome, trate de tranquilizarlo, haciéndole saber todas las medidas que había tomado sobre el tema, aquello pareció dejarlo más tranquilo momentáneamente. Con Chanwoo había sido otro el panorama, primeramente, porque había creído que eso era algo con lo que el bebé nacería y después, cuando le expliqué por teléfono, trató de darme ánimos, para luego preguntarme si había sucedido algo con Junhoe desde que vivía con él, tuve que fingir que la comida se quemaba y colgué.

Trataba de no pensar en el beso, no pensar en los carnosos labios del menor, pero mi cabeza siempre terminaba torturándome con ello. Prefería obligarme a mí mismo en pensar en el bebé que crecía dentro de mí, imaginar las facciones y el tamaño. Mi panza había parado de crecer, apenas parecía que había subido de peso por descuido, pero definitivamente alguien observador podría saber que algo andaba mal. Jinwoo había dicho que era algo normal, muchas mujeres no tendían a subir mucho de peso porque el bebé no era muy grande, en mi caso al ser un embarazo completamente fuera de los parámetros de normalidad, parecía ser completamente normal.

Mi corazón se estrujaba al pensar en el pequeño ser que crecía día con día dentro de mí. Solo la mayor parte del día en el departamento, mis pensamientos inevitablemente terminaban dirigiéndose en algún momento hacía el bebé. Mi corazón latía fuertemente al imaginarme sus pequeñitas manos, sus dedos diminutos y su pequeño rostro con mejillas regordetas. El sentimiento de pertenencia que comenzaba a crecer dentro de mi pecho en lugar de asustarme me hacía sentir mucho mejor, mucho más tranquilo.

0.000001%Donde viven las historias. Descúbrelo ahora