HAGO UN LLAMADO A LA DISCRECIÓN XD
Como si no estuvieran a bastantes metros de distancia, Andrea levantó la cabeza, las gotas que le caían sobre las pestañas le impedían mucho ver más allá aunque entrecerrara los ojos, pero distinguió una sombra que le parecía familiar, y un jadeo se escapó entre sus labios.
- ¿Jeff?
Saboreó cada letra rosando su lengua, no podía creerlo. ¿Sería de nuevo su mente haciéndole una mala broma otra vez?
- ¡Andrea!
Su voz sonaba demasiado real como para ser creada solo por su consciencia traumatizada. Lo vio comenzar a acercarse y la imagen se volvió más nítida, vio su piel pálida iluminada por la luz de la luna en cuarto menguante, vio el destello de su cabello oscuro y el profundo mar de sus ojos azules.
- Jeff
Profirió como si fuera el remate de una plegaria que había estado rezando desde hace mucho tiempo buscando incansablemente tan solo ser escuchada.
La distancia entre ellos parecía volverse cada vez más larga por más rápidos y extensos que fueran sus pasos, entró en la desesperación y el temor de que fuera otro espejismo, temía que desapareciera antes de llegar a ella. La lluvia comenzó a pegarle con más fuerza en la cara y se percató de que estaba corriendo.
Tragó saliva con fuerza y soltó un sollozo involuntario al verlo acercarse más rápido, después también avanzó hacia él.
¿Qué era esto?
¿Otro sueño?
¿Su imaginación?
¿La manera de su mente de decirle que la soledad ya la había vuelto loca?
No lo sabía ni quería saberlo, solo supo que de in momento a otro también apresuraba sus pasos hacia él cuidando dónde pisaba para no resbalarse con los tacones
Al estar frente a frente, estaban a pocos centímetros de distancia y no se tocaron más que para poner el filo del cuchillo sobre la garganta del otro, ninguno sabía qué decir, solo se miraban a los ojos indescifrables y enigmáticos.
- ¿Dónde demonios te habías metido? - le reclamó él con tono duro.
- ¿No se supone que te estabas quemando en el infierno? -
- No creas que te librarás tan fácilmente de mi - sonrió.
Sonrió de la manera tana arrogante y egoísta se siempre, de la manera en la que le sonríes a un enemigo en el momento final, de la manera en que ella lo había extrañado y no dudó en devolverle el gesto.
Jeff volvió a sentir esa punzada en el pecho; la culpa. ¿Desde cuando sentía culpa? Eso no era digno de él.
Esperanzado en volver a encontrar su paz mental, apartó el cuchillo de su cuello y la sujetó de la nuca para besarla. Andrea no se movió hasta después de unos momentos, entonces llevó ambas manos a su cara. Les importó poco que el cielo se estuviese cayendo, lo único que querían era asegurarse de que lo que pasaba en ese preciso momento, de que era real, de que no era un suelo o una alucinación. Jeff la sujetaba con fuerza, como para asegurarse de que de verdad estuviera ahí, frente a él, temeroso se apartó de ella esperando que se disolviera entre sus brazos.
- Todo este tiempo... - dijo ella pasándole las manos por la cara como una niña inquieta, trazando la forma de sus labios enrojecidos, el perfil de su nariz - Creí que estabas muerto -
- No soy fácil de matar, nena - Andrea soltó una risita nerviosa y lo volvió a besar.
Jeff sonrió en medio del beso y la pegó a su cuerpo para sentirla, su piel ardía por querer que ella lo tocara y ella lo notó, pues se separó de él y tomó su mano.
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Doomed 3 - Vicios Mortales
Mystery / ThrillerTERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA DOOMED, LIBROS 1 Y 2 EN MI PERFIL Lo creyó muerto. Toda su esperanza se esfumó cuando pensó que lo había perdido para siempre y aunque ahora él está de vuelta, sabe que esconde algo muy oscuro, algo que no imaginó que l...