Más tarde, se encontraban en el baño curándose las heridas, luego de que sacaran los cuerpos al patio trasero de la casa, Andrea revisó las heridas de Jeff que no eran muchas, tenía más moretones y rasguños y la única herida seria se la había provocado ella misma, pero la terminó curando. Estaba terminando de limpiarle la sangre seca del labio con un papel mojado en alcohol mientras él la miraba fijamente y cuando se apartó para desecharlo en la papelera, él se fijó en las heridas de su espalda, pues ella llevaba ahora mismo una camiseta de tirantes.
- Hey, Andy, ven aquí, déjame curarte eso –
- ¿De qué hablas? – ella lo miró confundida, él le sacó la blusa por la cabeza y la puso de espaldas al espejo, ella miró sobre su hombro – Ah, no es nada –
- ¿No es nada? Aun tienes los cristales enterrados – la volvió a poner de frente al espejo y le desabrochó el sostén, ella lo sostuvo contra su pecho con una mano y se aferró a la orilla del lavamanos con la otra, Jeff usó unas pequeñas pinzas para sacarlos uno por uno y después irlos cerrando con la ayuda de hilo y aguja mientras a través del espejo la veía hacer muescas de dolor, pero no emitía ningún sonido, tenía los nudillos blancos por la fuerza con la que se sostenía del lavamanos.
- Entonces... - comenzó a hablar él mientras llevaba a cabo su tarea - ¿Por qué me empujaste por las malditas escaleras? – el gesto que hizo sonó como un bufido pero también una risa.
- Te lo dije, ahora ya estamos a mano –
- Estabas tratando de enterrarme el cuchillo en la cara – la miró con los ojos entornados a través del espejo – No sé qué habría pasado si no hubieran llegado esos policías –
- Sólo estaba jugando... - hizo otra mueca de dolor y lo miró mal a través del espejo – Creí que te gustaba jugar rudo, además, tú has intentado matarme antes –
- Pero ¿te moriste? – volvió a mirarlo de manera venenosa pero esta vez sobre su hombro, para verlo directamente a los ojos, él le sonrió y la sujetó con una mano de la base del cuello para volverla a hacer mirar al frente bruscamente – Creo que has olvidado nuestro trato... -
- ¿Cuál de todos? – levantó una ceja de frente al espejo.
- El de asesinar al otro – ella rió - ¿Intentaste matarme porque ahora sientes algo por mí? –
- En ese caso yo podría preguntar lo mismo, incluso me has atacado estando dormida –
- No desvíes el tema, estábamos hablando de ti – frunció el ceño mientras extraía otro cristal y lo ponía sobre una gasa a un lado - ¿Por fin caíste ante mis encantos? –
- Sí, claro, ahora quiero que me embaraces y que tengamos una bonita y cotidiana vida aburrida como la de todo el mundo, sé que puedes cambiar – dijo aguantándose una carcajada.
- Eso no es gracioso – gruñó Jeff.
- ¿Qué hay de ti? Yo creo que no fue difícil hacer que cayeras por mí – arqueó la espalda y restregó su trasero contra la entrepierna de Jeff y lo vio sonreír a través del espejo mientras la tomaba de la cadera.
- Basta, aun no termino con esto – ella rió y lo dejó continuar.
- Genial, más cicatrices –
- Ya sabes lo que opino de las cicatrices – le dio un rápido beso en el cuello – Cuando te lo haga por atrás, veré estas cicatrices y pensaré "esas son del día en que matamos a esos policías" –
ESTÁS LEYENDO
Doomed 3 - Vicios Mortales
Mistero / ThrillerTERCERA PARTE DE LA TRILOGÍA DOOMED, LIBROS 1 Y 2 EN MI PERFIL Lo creyó muerto. Toda su esperanza se esfumó cuando pensó que lo había perdido para siempre y aunque ahora él está de vuelta, sabe que esconde algo muy oscuro, algo que no imaginó que l...