Doomed 3 - Vicios Mortales

Capítulo 20: "Una Canción Feliz"

Llegó más tarde al departamento con la frente aperlada de sudor, Cameron y Lanz lo miraron preocupados.

- ¿Dónde demonios te metiste? ¡Te largaste toda la jodida noche! – gritó Cameron.

- En... Encontré... Encontré a Andrea... Y a Jefferson –

- ¿Qué? – Lanz se acercó enseguida - ¿Dónde? –

- Están en las afueras de la ciudad, en una granja, los encontré por la calle y los seguí hasta ahí –

- ¡Tenemos que ir ahí! – exclamó Brown preparándose para salir.

- Alto ahí, no podemos actuar tan rápido, debemos tenerlo todo planeado para poder tomarlos por sorpresa – Cameron juntó las manos y los miró con emoción – Por fin los tenemos, compañeros –

- Me alegro de haber dejado esas mierdas – suspiró Andrea dejándose caer en el sofá a lado de Jeff. Estaba anocheciendo afuera y hacía frío. Hacía casi una semana que había dejado el hospital y desde entonces las cosas habían mejorado, ya no sentía la necesidad de consumir nada, pero por si acaso, Jeff mantenía el dinero oculto.

- También yo, actuabas muy raro cuando las tomabas –

- Si, lo sé, no me dejaba pensar claramente, creía que esa era yo, pero... Estaba muy equivocada, de hecho... Creo que he estado equivocada todo este tiempo – Jeff que estaba a lado de ella la miró de manera cautelosa.

- ¿A qué te refieres? –

- Ah, nada, yo... - se quedó callada con una media sonrisa en los labios y mirando al suelo.

- Creo que estas drogas te dejaron muy dañada – sintiendo un escalofrío, él se levantó y caminó hacia las escaleras.

- Yo ya estaba dañada desde antes – se levantó también y lo siguió.

Al llegar a la cima de la escalera Jeff volteó y se la encontró de frente muy cerca de él.

- ¿Volviste a tomar algo? –

- No – negó con la cabeza al tiempo que miraba sus ojos y sus labios alternadamente y se acercó para besarlo de una manera en la que lo había besado sólo pocas veces, lento y acariciando sus labios con los suyos con suavidad, sujetándolo de la cara. Inmediatamente cerraron los ojos, dio un paso más cerca de ella y la sujetó de la cintura apretándola con ambas manos. Al final se separaron y luego de una profunda respiración y un suspiro, Andrea le sonrió y lo abrazó recargando la barbilla en su hombro con los ojos cerrados, extrañado, Jeff la sostuvo devolviéndole el abrazo.

- ¿Qué habrías hecho si yo hubiera estado en casa la noche que mataste a mis padres? – susurró en su oído, él enseguida se separó de ella para mirarla con el ceño fruncido.

- ¿Qué? –

- ¿Qué habrías hecho si yo hubiera estado en casa la noche que mataste a mis padres?

- Andy... -

- Me habrías matado también. ¿cierto? De hecho, me esperaste para matarme –

- Ya te he dicho qué fue lo que pasó –

Se quedó callada un momento sólo mirándolo.

- ¿No crees que todo ha sido muy injusto?–

- ¿Qué estas queriendo decir? – ella acarició su cara, pasando el pulgar por su labios.

- Que creo que es hora de que yo haga algo – él miró fijamente al vacío en sus ojos claros y se le puso la piel de punta.