Capítulo 11

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Mía

- Pero ¿qué es lo que ven mis ojos?

Sonrío acostándome en el marco de la puerta aún vacilante de entrar.

-Traje tus favoritos,Jo - sonrío levantando una bolsa de chocolatinas.

-¿Y qué esperas para venir?- refunfuña ella - Pasa , pasa que no muerdo , chiquilla.

Como si no hubiesen pasado un par de meses desde la última vez que la había visitado , corro hacia su cama y la abrazo fuertemente.

-Te extrañé mucho - murmuré sin querer soltarla , ella me acariciaba el cabello con una ternura que había echado de menos muchísimo.

-Me asfixias - ríe ella, de seguro rodando los ojo. Al separarme lentamente de ella ,veo su rostro. Estaba un poco más delgada. Sus ojos se notaban hundidos -¿Qué pasa?

- ¿Cómo estás ,Jo ?- pregunto frunciendo el ceño tomando una de sus manos entre las mías.

- Muy bien , solo algo vieja - dice ella quitándole importancia - Ese joven ha estado cuidándome muy bien .

-¿Te refieres a Fp?

-¿Fp?- pegunta ella confundida.

- Sí- asiento extrañada-Alto , cabello castaño oscuro con algunas canas, en medio de sus cuarentas...

-Oh , lo he visto un par de veces por aquí - responde -me refería al chico del que me hablaste.

Niego con la cabeza animándola a que me contase más.

- El de nombre raro - dice ella chasqueando los dedos - tu chico.

-¿Sweet Pea estuvo aquí?- pregunto en una mezcla de sorpresa y emoción.

- Oh , cariño , ese tal Fp tenía que llevárselo. Por cierto , me agrada.

Trato de sonreír, en cambio una mueca fue lo que sale de mis labios.

¿Cómo le dices a la única familia que te queda que estás en medio de una guerra entre pandillas?¿Cómo e dices que tu madre es el verdadero enemigo  que estás a su lado solo para proteger a tus amigos y a... para proteger a tus amigos? 

Exacto.

Inventas algo para evitare un paro cardíaco o algo por el estilo.  

Abro mi mochila y saco una copia de El silencio de los corderos de Thomas Harris y la pongo en su regazo.

-Siempre es un placer verte, Jo - digo dándole un pequeño empujón haciendo que ella sonría ampliamente.

-Solo no dejes de traerme chocolatinas - me riñe apuntándome con su dedo .

- Oh , no , jamás - río levantándome de su cama y caminando hacia la puerta - ¿Jo?

Ella levanta la vista con la boca llena de chocolatinas.

- Te quiero- digo y salgo de la habitación luego de que ella levantase un pulgar en señal de aprobación para luego volver su atención a sus chocolates. Al salir por la entrada principal del hospital , un auto rojo .

-¿Qué haces aquí?- pregunto sorprendida cruzando mis brazos al acercarme a la ventanilla del auto.

Malachai baja levemente sus lentes de sol para mirarme sobre ellos con una sonrisa maliciosa.

- Yo también me alegro de verte -dice sarcásticamente colocando un cigarrillo entre sus labios. 

-¿Qué haces aquí?- pregunto más seria .

- Penny te tiene un pequeño trabajo para ti - dice con voz cantarina  terminando con mi paciencia. Tomo el cigarro de entre sus labios y lo tiro al piso para apagarlo. Trato de contener las ganas de agacharme y recogerlo. Malachai enarca una ceja en mi dirección.

-5...4...3...

-Mierda - exclamo antes de levantar el cigarrillo del suelo y botarlo en uno de los botes de basura de las calles. Abro la puerta del auto y me meto en él sin reparar en la sonrisa burlona que tenía en el rostro. Ruedo los ojos al escuchar de nuevo su encendedor.

Mientras él empezó a manejar algo hizo "click" en mi mente.

Si él estaba aquí , sabía que hacía yo dentro del hospital.

 Sabía que había visitado a Jo. 

Y tal vez solo estaba esperando el momento para usarlo en mi contra.

O tal vez era mi mente creando falsos escenarios...

¿Cierto?

SLEEPING BEAST// Sweet PeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora