SLEEPING BEAST// Sweet Pea

Capítulo 10

Mía

- Esto no sucedió - digo colocándome  la blusa .

-Entendido

-Jamás , pero jamás puedes decirle a alguien - exclamo cubriéndome de cintura para abajo con la sábana.

- ¿Arruinaría tu reputación?

Escucho su ronca risa resonar por la habitación. Y me giro mirando a la pared.

-¿Qué haces?- pregunta divertido.

- Espero a que tengas ropa encima - digo obvia - Y por favor desata eso de mi cama y vete.

- Eso no decías ayer...

-¡Largo!- exclamo girándome conteniendo las ganas de estrangularlo.

Él levanta las manos como rendición y con una sonrisa maliciosa desaparece por la puerta.

Mierda. 

¿En qué estabas pensando , Mía?

Exacto. No estabas pensando.

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Sweet Pea

- Necesitamos una buena defensa aquí - dice Fp  señalando  el Whyte Wyrm . Bueno el borrador que hacía del WW  sobre el mapa de Riverdale- Ustedes deben quedarse aquí pase lo que pase. No quiero ninguna serpiente más encerrada.

Me cruzo de brazos expectante.

¿Qué otra cosa  podríamos hacer más que esperar?

-Jughead queda a cargo - dicho esto Fp desaparece por la puerta del bar.

Todas las serpientes presentes se disponen a tomar algo con qué defender el lugar. Desde bates de béisbol hasta pistolas. Saqué una navaja de mi bota y  empecé a dibujar algo sin sentido sobre la mesa de madera.

Jones recibe una llamada.

-¿Qué?- pregunta él sorprendido- yo estoy aquí con Las Serpientes.

Unos segundos después de eso disparos se escuchan por todo el bar.

-¡Al suelo !- grita Jones. Aquellos que tenían en su poder pistolas decidieron abrir fuego también , se acercaban lo más que podían. Decido deslizarme lo más rápido posible por el suelo tratando de no levantarme ,a no ser que quiera terminar como colador de fideos, para llegar a la ventana.

- Son seis - murmuro -¡Son seis!

Minutos que parecían siglos enteros pasaron. Las serpientes se quedaron sin municiones. Sin embargo ellos seguían disparando.

-¡Esperen !

Levanto la cabeza como si de inercia se tratase. Conocía esa voz.

- Guarden municiones - estaba muy oscuro mas aún así logré distinguirla de los demás- Las necesitarán luego.

No había rastro alguno de la dulzura que la caracterizaba. Su cabello castaño estaba recogido en una coleta alta , vestía de negro de pies a cabeza. Su voz destilaba frialdad. Y lo que más resaltaba era la normalidad con la que sostenía el arma entre sus manos.

Por unos segundos nuestras miradas se cruzaron. El tiempo suficiente para que todo al rededor de nosotros desapareciera. Uno de los Diablos tiró de ella para llevársela .

Ambos subieron en uno de los autos , de seguro robados, y se alejaron tan rápido como aparecieron.

- ¿Esa era la norteña?- pregunta Fangs.

-No- lo corto rápidamente - Era uno de ellos.

Miro al suelo y recojo uno de los casquillos de las balas.

"Balas"

Lo acerco un poco más.

-Son salvas - murmuro.

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Un día después
Mía

Caminaba lo más discreta que podía por los pasillos de la secundaria Riverdale. No es como si hubiese mucha gente, era temprano aún pero desde que llevaba el tatuaje de los Diablos, todes parecían evitarme. Como si tuviera la plaga o algo.

- Tenemos que hablar - me tenso al escuchar su voz.

No habíamos hablado hace mucho tiempo, por lo que me tomó con la guardia baja.

¿Qué podría decirle?

Niego con la cabeza y sigo mi camino deseando que no me haya estado hablando a mí. Pfff, claro. No me habla a mí. ¿Por qué lo haría? Obviamente no...

- Norteña - toma el cuello de mi chaqueta de cuerto haciendo que mi espalda chocara bruscamente contra uno de los casilleros. Su brazo al lado de mi cabeza y sus ojos oscuros habían terminado de cerrar la trampa. Estaba acorralada.

Comenzaba a sospechar que sí me hablaba a mí.

-¿Qué quieres? - casi me doy yo misma un oscar por lograr que mi voz no temblase. Alzo la barbilla. No me dejaría intimidar por más que la cercanía de Sweet Pea hiciera temblar como gelatina.

- ¿Qué quiero? - repite él. Había una dureza en su voz que nunca había escuchado - Quiero que te alejes de las  serpientes, del Whyte Wyrm y sobretodo de mí.

Mi ritmo cardíaco de seguro iba como montaña rusa en Carnaval.

Suelto una pequeña risa.

- Sabes que no nos detendremos hasta verlos caer - digo mirándolo fijamente, pasando las yemas de mis dedos por su mandíbula.

Una corriente eléctrica baja por mi columna vertebral cuando Sweet Pea toma mi muñeca y la lleva sobre mi cabeza.

- Éramos tu familia - dice entre dientes acercándose más a mi rostro. Solo unos centímetros nos separaban- Te cubríamos la espalda, hubiéramos dejado todo por ti, yo...

- Nada es lo que parece - digo liberándome de su agarre - En especial las personas.

Recojo mi mochila y escucho el primer timbre sonar casi tan lejano como si me encontrase bajo mil leguas bajo el agua.

- Si tengo que elegir entre las Serpientes y tú... - lo escucho decir.

-Ya tomaste esa decisión hace mucho - lo corto sin mirarlo.

Muerdo mi labio inferior para contener las ganas de llorar, gritar o romper algo.

"Si tengo que elegir entre Las Serpientes y tú ..."

Sabía la respuesta.

Y no era yo.

Dolería menos si yo no lo hubiese escogido a él.

Pero lo hice.

Y por malo que fuese... Sabía muy dentro de mí, que lo escogería a él de nuevo.