SLEEPING BEAST// Sweet Pea

Capítulo 1

Mía
Trigger Warning: Violencia

-¡Auxilio!

Muerdo mi labio inferior para contener las lágrimas.

-¡Por favor, alguien ayúdeme!

Esto no debería estar pasando. Nada de esto debería estar pasando.

-¡Por favor!

Limpio rápidamente la rebelde lágrima que recorría mi mejilla derecha. Ya no más lágrimas. No más.

Era hora de ponerse fuerte.

Ahora era la cazadora.

Y Nicholas St. Clair era mi presa.

Acabo con la oscuridad de aquel pequeño y frío almacén abandonado al tirar de la palanca de luz.

Ahí estaba él.

Indefenso.

Tenía moretones por todo su rostro.

Estaba cansado de gimotear y pelear contra las cuerdas en sus manos y tobillos que lo sostenían contra la silla.

El poderoso niño St. Clair vulnerable ante mis ojos.

Y yo por dentro me sentía poderosa.

- Tanto tiempo sin vernos - digo caminando hacia la luz.

-¿Mía? - sonrío al escuchar su voz entrecortada por el miedo - ¿C-cómo...?

-Creo que no estás en posición de hacer las preguntas - mis manos tiemblan pero las escondo tras mi espalda--Solo responde, Nicholas.

Me agachó a su altura para verlo a los ojos. Ojos que estaban inundados de miedo. Y yo era la causa.

-¿Por qué? - pregunto firmemente - ¿Por qué a Verónica, por qué a Cheryl, por qué a aquellas chicas en Nueva York, por qué a mí?

Todo mi cuerpo temblaba, ahora no por miedo, sino por furia.

- Y-yo...

-¡Responde! - mi mano toma con fuerza el mango del cuchillo que traía en el bolsillo trasero de mi pantalón- ¿Por qué yo?

- Te veías tan bonita, inocente... - responde él cerrando los ojos - Sólo podía imaginarte debajo de mí. Quería que fueras mía. Y así fue. Siempre será así.

Eso basta para que el cuchillo que tenía en mi mano pase a estar cerca a su cuello.

- Eres un maldito bastardo, St. Clair - escupo con enojo - Vas a pagar por eso.

Él suelta una pequeña risa.

-¿Qué harás? ¿Matarme?

Niego con la cabeza.

-No soy como tú - tomo su rostro entre mis manos - No soy un monstruo .

Tomo el cuchillo entre mis dedos y corto la soga que sostenía sus manos.

-Solo tomaré algo tuyo - hago un pequeño puchero - Te devuelvo el favor.

-¿Por qué yo, Mía? ¿Por qué yo?

-Porque nadie va a creerte.

Levanto una de sus manos llevándola contra la pared. Cerré los ojos fuertemente y al escuchar el fuerte grito de St. Clair y el golpe seco de su mano cayendo al suelo, supe que había hecho bien mi trabajo. Unas gotas de sangre habían salpicado mi rostro.

Corto la soga de sus pies.

-Lárgate - digo cerrando los ojos - Lárgate antes de que cambie de opinión.

Lo escucho irse tropezándose a cada paso. Estábamos muy lejos de Riverdale. Si encontraba un hospital a tiempo estaría bien.

Pero... ¿Yo lo estaba?

Aquella que hizo todo esto... ¿Era yo en realidad?

Escucho unos pasos y aplausos acercándose a mí a mis espaldas.

- Así se hace mi niña... Cada vez te acercas más a ser un Diablo.

Volteo a ver a mi madre.

-Estoy ansiosa por serlo.