Capítulo 19

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Mía

-Hoy no -dije mientras se apagaban por completo las luces.

Que comience el show, Lovelis.

Aprovecho los pocos segundos de la distracción de Malachai para golpearlo con todas mis fuerzas en la garganta y empujarlo. Me levanto rápidamente y apoyo una mano en la pared para poder guiarme en la oscuridad.

Checkpoint : No había muchas ventanas por lo que de seguro estábamos entre el primer piso o un área de personal o tal vez un sótano.

Pero si yo salí de...carajo esto parece un laberinto.
Luego de andar por un par de minutos llegué a otra puerta. Gire el picaporte y nada. La maldita puerta no se abría

Boom.

El sonido de disparos resonó por todo el lugar. Me agaché rápidamente tratando de cubrirme. Esperé unos segundos en silencio antes de reincorporarme.

-Ni modo-susurré para mí misma antes de retroceder un poco y  empujar la puerta con todas mis fuerzas. Claro, me dejó un dolor increíble en el hombro pero no se abrió. Repetí la acción logrando que se abra por fin y unas voces me alertaron. Entré rápidamente y dejé la puerta abierta sólo unos centímetros.

Se escucharon pasos detrás de la puerta. Eran pesados pero parecían ser de una sola persona así que podría...

- Mierda -escucho a un hombre gruñir luego de que abriese la puerta tan fuerte y repentinamente que mínimo le habría quebrado la nariz.

No pude ver su rostro, pero a mis pies había llegado su arma.

-Bueno... gracias.

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Sweet Pea

- ¿Jones? - susurro entre dientes tratando de llamar la atención del torombolo - ¡Jones!

Revisábamos el primer piso y el área del personal buscando a Mía pero hasta ahora no teníamos suerte. Contamos cerca a veinte ghoulies por aquí, logramos sacar a casi la mitad con ayuda del Sheriff Keller que por fin hacía algo productivo .

- ¡Jones!- Camino por el largo pasillo viendo cómo un cuerpo se aproximaba lentamente, alzo mi revólver dispuesto a disparar cuando logro distinguir una cabeza de hongo.

- Soy yo,soy yo -dice con una voz nasal- casi me disparas, idiota.

- Pero no lo hice...aún- respondo, mi mirada recae en su nariz la cual era cubierta por sus dos manos- ¿Qué te pasó?

- Había una puerta...

Ahogo una risa.

-No espero nada de ti y logras decepcionarme- susurro algo divertido por su nariz sangrante.

- Oye, yo estaba...

- Shhh

- ¡No me chites!

Vuelvo a callarlo al escuchar un fuerte estruendo en una de las habitaciones.

- Ahí- susurro señalando a la puerta de donde el ruido provenía.

-No tengo el arma- murmura él. Ruedo los ojos y le hago una seña para que se fuera a buscar refuerzos.

Tomó el picaporte entre mis dedos y lo giró rápidamente tratando de no hacer un solo ruido. Esperé unos segundos antes de entrar. Tomé la linterna del bolsillo trasero de mis pantalones encendiéndola para buscar cualquier rastro de Mía.

- ¿Qué tenemos aquí? - antes de que pudiese disparar Malachai logró hacerme caer quedando él sobre mí. Pude librarme de su agarre lanzándole un puñetazo en la cien.

El cuarto estaba iluminado solo por la escasa luz de la linterna tirada por el suelo.

Lo tomé del cuello y lo estampé contra la pared, era mucho más delgado de lo que recordaba, pero seguía siendo igual de peligroso.

-¿Dónde está?-pregunté entre dientes.

- ¿Quién?- preguntó sonriendo. Mi puño chocó con su mandíbula una vez más ,sin embargo un fuerte golpe en el estómago me hizo apartarme de él - Oh, te refieres a tu chica, sí, nos divertimos mucho juntos.

Me abalanzo sobre él para seguir golpeándolo pero parece solo hacerle gracia.

- Tan dulce - ríe fuertemente haciendo que lo golpeé una vez más. Trato de buscar el arma - Claro no tanto como esto.

Toco mi labio inferior al percibir el sabor metálico en mi boca.

Malachai logra ponerse sobre mí poniendo todo su peso en mi espalda.Trato de alcanzar el arma que se había quedado bajo la cama más él se adelanta.

Mierda.

- Eres débil - dice él contra mi rostro- No mereces esa chaqueta, no la mereces.

"No la mereces".

Malachai no hablaba solo de la chaqueta.

Y tal vez tenía razón.

Cierro fuertemente los ojos y siento el cañón de mi propia arma contra mi cabeza.

Tira del gatillo. Una. Dos veces.

Sonrío.

Nada pasa.

- Imbécil - digo antes de quitarle el arma y darle con la culata de esta en la cabeza dejándolo en el suelo. Lo tomó por el cuello de su abrigo de piel - ¿Dónde está Mía?

- Penny - susurra él- Penny...

Lo suelto fuertemente contra el piso, limpio la sangre que provenía de mi labio inferior producto de la reciente pelea.

- La próxima vez, quítale el seguro -murmuro antes de golpearlo por última vez en la cabeza.

SLEEPING BEAST// Sweet PeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora