SLEEPING BEAST// Sweet Pea

Capítulo 14

Sweet Pea

- ¿Qué hiciste ahora, Jones? - pregunto  tomando un sorbo de cerveza.

-¿Por qué siempre que hay reunión crees que hice algo? - ruedo los ojos ante su pregunta.

- ¿Quieres que responda? - enarco una ceja en su dirección.

Toni me da un golpe en la cabeza para callarme. Y por la expresión de Fp al entrar en el bar, sé que no es nada bueno.

......................................................................

Mía

La cabeza me daba vueltas.Apenas y podía abrir los ojos. No tenía idea de donde estaba, pero sabía que no era en mi habitación. Me incorporo apoyando la espalda en la pared.

Arrugo la nariz tratando de bloquear el olor nauseabundo que inundaba el lugar. Estaba oscuro, oscuro y no tenía minguna ventana. La única manera en que la luz entraba era el pequeño espacio entre la puerta y el suelo.

Alguien prende una luz en el pasillo tras la puerta. Lo que hace que pueda distinguir dos siluetas en el otro lado de la habitación.

- ¿Hola? - pregunto con un hilo de voz.

Al no recibir respuesta me acerco un poco más hacia las figuras.

- Hola - digo más fuerte.

Al solo recibir silencio me acerco aún más.

La luz era escasa pero el olor se hacía aún más fuerte.

-¿ Está b-bien? - pregunto temorosa tratando de no vomitar.

Entrecierro los ojos, forzando la vista hasta que logro reconocerlos.  Me arrodillo frente a ellos, pero siento algo manchar mis rodillas. Llevo mis manos, manchadas también de ese líquido, frente a mis ojos.

Mierda.

Suelto un fuerte grito al distinguir los cuerpos de Tall Boy y Dough.

Ambos con agujeros de balas. Muchos como para contarlos. Y sus rostros....

Me alejo tan rápido como puedo. Las arcadas no dejan de invadirme. Cierro los ojos fuertemente y abrazo mis rodillas. Las lágrimas no tardan en llenar mis ojos.

- Déjenme salir- digo en un susurro - Déjenme salir.

Poco a poco esos susurros se convierten en gritos.

Sabía que nadie me escucharía,o al menos nadie a quien le importase. Pero no podía parar. Y me odiaba.

Me odiaba porque con cada grito le demostraba a Penny que tenía razón, que era débil. Pero me odiaba más porque no pude advertirles. No pude decirle la verdad a Fp. Y tal vez, tal vez no pueda decirle la verdad a Sweet Pea.

Me rindo luego de unos diez minutos.

Mi garganta ya se había quedado sin voz. Dolía y en mi boca tenía un sabor metálico.

Trato de respirar. Sentía como un nudo en mi pecho me lo impedía. Sentía como mi corazón iba a estallar. Hace mucho tiempo que no tenía un ataque de pánico.

Trato de contar,de despejar mi mente.

Trato de ignorar el fuerte olor a muertr que inundaba el lugar. Trato de ignorar las voces en mi cabeza que me hacían sentir culpable. Trato de ignorar que tenía manchadas las manos de sangre.

Entonces me dije a mí misma que si iba a morir allí no le daría la satisfacción a Penny de verme rota.

Era Mía Lovelis después de todo.

Nadie, ni siquiera Penny iba a verme rota de nuevo.