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HIDALGO, MÉXICO 1858.

—¡De ninguna manera voy a permitir que esos vampiros quieran adueñarse de nuestras tierras! —la muchacha le gritó a su hermano— ¡No me interesa! ¡Es un peligro para nosotros! ¡Para todos! Si la gente empieza a desaparecer esas viejas brujas van a empezar a hablar, ¡No nos conviene!

—¡Pero mujer! ¿Cómo le vamos a ganar a Mariano? Sus hombres son fuertes, veloces, ¡Nuestros hombres no podrán contra ellos!

—Benito tuvo una idea, es arriesgada, pero si lo hacemos con mucha más cautela y perspicacia vamos a ganar. Tenemos un acuerdo con Benito, él no toca nuestras tierras y nosotros no tocamos las de él. —.

—¿Qué insinúas? —el muchacho miró a su hermana con el entrecejo fruncido.

—Es fácil —la hermana del medio entró a la conversación— un ejército de neófitos, entrenados especialmente por nuestros hombres. Tenemos hombres habilidosos, buenos para la guerra, dotados de sabiduría, si los entrenamos y les explicamos lo que debe de ser —hizo una pausa— Mariano y sus hombres sin ningún don no van a ser competencia para nosotros.

—Carlota, te estás arriesgando —el muchacho se dirigió a la menor.

—Fernando, no voy a ser despojada de esto, de nuestro hogar, de este imperio que construimos juntos, los tres.

—Carmen —el muchacho miró con ansiedad a su hermana la morena.

—Carlota tiene razón, piénsalo, es nuestro hogar, no podemos permitir que nos lo arrebaten.

—Ese canaya de Mariano va a pagarme la traición. —Carlota sentenció con la mirada repleta de coraje— yo lo hice todo lo que es ahora, no voy a permitir que siga avanzando... Ahora, reúnan a nuestros hombres, que Manuel y Khaled se encarguen de reclutar a los mejores hombres, ellos tienen buen ojo, cuando comiencen que vengan conmigo; necesitamos un ejército lo suficientemente grande y peligroso como para que nadie se atreva a crear una guerra.

Aquél día, comenzó una guerra de poder que para el aquelarre Mexicano fue muy fácil de ganar.
Ellos poseían la mayor parte del territorio del país, en donde los aquelarres que se habían aliado con aquél trío de inmortales podían vivir de una manera mucho más tranquila y pacífica que en el sur. Eso era un logro totalmente grande, pero eso era también algo completamente de esperarse. Carlota Ruíz había estado décadas construyendo ese reino junto a su difunto esposo.

Ella había vengado al difunto, había asesinado a cada uno de los involucrados, había doblegado a su gente y había creado un imperio poderoso, ningún atacante del sur se podría permitir enfrentarse con aquella mujer y sus hermanos, era seguro que perdería.
Pero alguien se había atrevido, Mariano, un vampiro de cinco décadas que lideraba San Luis Potosí. Había sido convertido por Carlota, ella lo había hecho a su manera, a su imagen, no obstante, lo único que recibió después de cuarenta años fue traición, llevándose a la mitad de sus hombres y conquistando el estado vecino.

Las tierras eran lideradas por tres vampiros, Benito se había apoderado de estados como Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, Puebla, Querétaro y el Distrito Federal. Carlota había ganado mucho más territorio, con Estados como Quintana Roo, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Veracruz, Guanajuato, Aguas Calientes, Nayarit, Hidalgo, Sinaloa y Zacatecas. El resto del país había sido conquistado por un vampiro de nombre Francisco —con evidente excepción a San Luis Potosí—. Los tres habían sabido liderar al territorio y a los vampiros con destreza y firmeza, habían mantenido el orden hasta que Mariano había comenzado una revolución desde el núcleo de los tres ejércitos.

Moon - Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora