Moon - Jasper Hale.

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SEATTLE
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SEATTLE, WASHINGTON 2011.

La música del estéreo sonaba a todo volumen en el automóvil, Bartholomew de The Silent Comedy mantenía entretenidos a Khaled y a Carlota mientras se dirigían a Seattle.

Los ojos negros de Carlota se mantenían en el camino.

—¿Qué crees que encontremos en Seattle?

—Vampiros, nuevos, la verdad es que tengo mucha curiosidad, ya sabes, el índice de asesinatos subió demasiado.

—¿Así que ahora somos como Sherlock Holmes y Watson? —.

—Tal vez, ¿O tienes un mejor plan? —Khaled alzó una ceja.

—Honestamente no, pero me gustaría algo de acción, así que apoyo la idea de los neófitos.

Ambos sonrieron para sí mismos.

—De todas formas, ¿Qué es lo peor que podría pasar?

—Ni lo menciones, casi siempre que alguien dice eso, algo sale mal. —Carlota replicó divertida.

—Sabes que con nosotros como dúo nada malo puede pasar.

—Seguramente porque nosotros somos los cuervos que sacamos ojos.

—No, tú eres más como un halcón.

—Seguro, tú eres como un lobo, bueno, literalmente eres un hombre lobo mitad vampiro.

—Las maravillas de la naturaleza.

Khaled mantenía los ojos bien puestos en el camino.

—¿Sabes? Estas últimas décadas no fueron tan duras.

—¿Te refieres a Jasper?

Carlota se había acostumbrado a que Khaled mencionara ese nombre.

—Sí, no duele demasiado...

—¿Y a qué crees que se deba?

—No lo sé, ¿Los vampiros pueden tener dos compañeros?

Khaled pensó por unos momentos.

—No lo sé... Yo... Sólo he experimentado ese lío del amor sólo una vez en mis mil años de existencia.

—Con Verónica. —.

—Sí. —.

El silencio fue cómodo.

—¿Así que vamos a investigar a los neófitos?

—O al vampiro, sí —Khaled encogió los hombros— nada mejor que ejercitar un poco el cerebro con estas cosas.

—El tuyo ya debe tener telarañas, no se ve que lo uses mucho —se burló Carlota.