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Los neófitos comenzaron a abalanzarse contra Khaled.
El rubio fácilmente les comenzó a arrancar la cabeza o cualquier otra extremidad. La agilidad y destreza era enorme, ningún neófito había podido hacerle ni un poco de daño.
La sangre que aún quedaba en sus cuerpos brotaba y salpicaba en su rostro, probablemente María jamás se había podido imaginar que esa sería la más trágica de sus pérdidas.

En un descuido, cadenas fueron atadas en las muñecas de Khaled, tratando de inmovilizarlo y sin previo aviso el rubio fue golpeado. Un poco de sangre escurrió por su sien derecha, igual que por su mejilla, aunque la herida logró sanar en segundos. Creyeron haberlo vencido cuando lo observaron cerrar los ojos y dejar caer la cabeza. Por lo menos habían tenido aunque sea un poco de fe en que su plan hubiera funcionado.

María sonrió complacida —no por mucho tiempo— todos lo escucharon gruñir ferozmente, fue entonces que Khaled levantó la cabeza y su mirada se levantó fijándose en María.
Tenía los ojos negros y los iris de un color dorado, pequeñas venas se asomaban por donde las ojeras —su imagen era totalmente aterradora—  y todos terminaron temiendo por su vida cuando observaron al híbrido mostrar unos enormes colmillos filosos. María borró su sonrisa inmediatamente.

—¿Qué carajos... —.

El híbrido se soltó con una fuerza descomunal, y la sangre volvió a brotar cuando observó al híbrido clavar los colmillos en el cuello de uno de los neófitos y arrancarle la cabeza en un segundo.

—¿Qué carajos está sucediendo aquí? —María temió aún más cuando observó a Carlota y a Jasper acercarse.

—¡Carlota! —.

Jasper miró a la castaña enfrentarse a esos neófitos, y en un abrir y cerrar de ojos, las cabezas, los brazos y demás estaban regados por el suelo. Khaled fijó la mirada en María cómo su último objetivo. No obstante, Carlota lo detuvo.
El rubio gruñó molesto, al menos hasta que sus ojos se encontraron con los de Carlota.

—Déjala. Yo me encargaré luego. —le replicó.

La sangre del difunto neófito escurría por los labios del híbrido, y finalmente los orbes del rubio volvieron a su color original. De pronto una sonrisa adornó su rostro.

—Me parece que esta moneda —el híbrido levantó el objeto del suelo— ya no servirá. —.

Sólo habían tres neófitos que se encontraban alejados, sin haber entrado a la batalla. Por lo menos tres habían sobrevivido.

—¿Qué has hecho? —Carlota le preguntó a María.

La vampira apenas pudo abrir los labios, estaba aterrada, jamás había conocido a una criatura igual a Khaled, no sabía qué se suponía que era él. Jasper podía sentir tres emociones distintas adornar el ambiente. La ira, la diversión y el miedo. La última también la sentía Jasper.

—Intentar asesinarme. En un plan sumamente estúpido en realidad. —Khaled se burló.

Carlota intentó relajarse, pero era imposible.

—Bien. Ustedes —les llamó a los tres neófitos sobrevivientes.

Los vampiros nuevos se acercaron totalmente asustados.

—Junten todo este desorden. Mientras María y yo tenemos una charla. Khaled, asegúrese de que nadie más intente algo más.

—En seguida.

Jasper simplemente se quedó sólo en compañía de Khaled.

—¿Cómo...

—Esa es una de las razones por las que nadie desea enfrentarse a Carlota o a mí. —.

El híbrido le sonrió.

—Como puedes ver, tus amigos han terminado hechos pedazos en un solo segundo. Un tiempo récord para Carlota la verdad. Aunque admito que me he divertido un poco. Con este calor la sangre fría es exquisita.

Jasper no sabía cómo sentirse en realidad. Khaled lucía tan despreocupado, totalmente confiado en sí mismo.

—No puedo comprender cómo has podido sobrevivir a estos neófitos. —Jasper se sinceró.

—No soy como los demás. Soy algo mucho más especial que un vampiro o un hombre lobo... Bueno, en realidad soy ambos. —.

Jasper sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.

—Soy mucho más fuerte y veloz que un vampiro y un hombre lobo, aunque por consecuente necesito alimentarme mucho más. —.

—¿Cómo es eso posible?

—Mi licantropía se activó después de mi primer asesinato. Cuando me convirtieron, enloquecido totalmente por la sed, asesiné a una mujer que se cruzó por mi camino. Así descubrí lo que era en realidad. Y honestamente, me encanta ser lo que soy. Soy inmortal, y nada ni nadie puede hacerme daño.

Definitivamente Jasper había comenzado a temerle más a Khaled. Al principio había creído que sólo era mera coincidencia que su aparieciencia fuera totalmente intimidante. Ahora tenía más sentido, por supuesto.

—¿Y Carlota? ¿Cómo es posible...

—Aportación. Eso es. —le explicó el híbrido— es letal. Puede aparecer y desaparecer objetos con solo desearlo, quererlo, pensarlo. Es por ello que es cuidadosa con su don. Si pierde la cabeza —Khaled rió por lo bajo— irónicamente todos también la perderemos. Bueno, nosotros podíamos perderla de una manera literal. Además de eso puede leer el alma de la gente, emociones y todo eso, lo interpreta finalmente. Es por eso que ella conoce todo de todos. Nadie puede engañarla con tremendos dones.

Jasper comprendió por primera vez un poco de sus emociones. No era tan diferente a él de alguna manera, ella también podría sufrir por el dolor de los demás. Tal vez de ahí provenía su benevolencia al dejar elegir a su gente.
Aún así, no sabía que sucedería, ni con él ni con María. Mucho menos si él y Carlota podrían terminar juntos alguna vez.

Moon - Jasper Hale.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora