Los juegos del amor.

Capítulo 17: Confrontación con el pasado.

(Pov Daenerys)

Welcome to the jungle!

We've got fun 'n games

We got everything you want

Hard, we know all the names

We are the people that can find

Solo salgo de mi entumecimiento cuando me doy cuenta de que mi celular está sonando, lo tomo y pulso el icono de contestar, ni siquiera me tomo la molestia de ver quien me está llamando.

-¿Hola?

- ¡¿Cómo que “hola” perra?! ¿Esa es la manera de saludar a tu mejor amiga? – en el momento en que me dice eso mi estado de ánimo mejora considerablemente.

- ¡Grace! Que alegría ¿Cuándo regresas nena?, te extraño – no puedo evitar ponerme triste al recordar que me ha dejado abandonada tanto tiempo.

- Para eso te hablo, ya he llegado, te estoy esperando en el departamento – suelto un gritito  de alegría – lo sé, lo sé, mira, no me importa que aun falten 2 horas para que salgas, vienes para acá en este instante.

- Grace, sabes que no puedo – me pongo a pensar que en todo lo que ha pasado esta mañana, el enojo y la frustración que siento por que Ian me haya escondido algo tan importante para mi hace que salga mi yo más perra – mira, pensándolo mejor, espérame en casa, en 10 minutos estaré allí – cuelgo la llamada, tomo mi bolso y mi chaqueta y salgo como alma endemoniada de mi oficina.

En la recepción esta Ian, pero en cuanto lo veo acelero más el paso, estoy a tan solo unos pases de la puerta cuento me grita.

-Daenerys ¿A dónde crees que vas?, tu horario no ha terminado, además no hemos terminado de hablar – me dice en tono condescendiente como si estuviese hablando co un niño, eso solo hace que me sulfure más. 

- ¡A ti y tus horarios me los paso por debajo! Y te recuerdo que fuiste tú el que salió huyendo por esa maldita puerta después de lo que me dijiste, no quiero que me busques, si quieres despedirme hazlo, pero ten en cuenta que todo este lio lo haz armado tú, sigues siendo el mismo cobarde de hace 8 años – mientras digo todo esto me hago consciente de que todo el departamento nos está viendo, pero estoy tan enfadada que en vez de ignorarlos les grito - ¡¿Qué tanto miran?! ¡Sigan trabajando! -  y sin más, salgo de la empresa.

*****

-Así que él fue quien te beso y después de decirte eso salió de la oficina – asiento con la cabeza - ¡Tu vida es como un maldito libro! – cuando llegue al departamento abrí la puerta y me eche a llorar, Grace me vio y me obligo a contarle todo, desde el momento en que ella se fue, así que media hora después estaba meditando todo lo que le había dicho .

- Y lo peor de todo es que son amigos – le respondo un poco más tranquila.

- La Grace normal te diría que hiciste bien en mandarlo a la mierda – sí, esa es la Grace normal – pero la Grace renovada – esa no la conozco – te dice que te pongas en su lugar, mira no digas nada hasta que termine, velo de esta manera, el temía perderte, tal vez no te lo haya dicho nunca, pero estoy segura de que él te quiere, y , al darse cuenta de que eras la misma, pensó que, por lo que le habías dicho antes, lo de que eran amigos, lo odiarías por hacerte perder a tu único y mejor amigo, es lo normal, él no quería perderte – estoy a punto de responderle cuando ella me chita – cállate, no he terminado, el punto es, que si tu hubieras estado en su lugar y lo quisieras tal como él te quiere a ti, hubieras hecho lo mismo.

- Mira, no quiero pensar más en eso, que te parece si nos arreglamos y salimos a tomar algo, necesitas contarme todo acerca de la boda – sé que eso vuelve loca a Grace, así que en menos de media hora ambas estamos ataviadas en unos hermosos vestidos a punto de marcharnos en el auto de Grace.

*****

-Bueeeenooooo, creo que estoy un poquito borracha – después de muchas cervezas (la verdad es que he perdido la cuenta) estoy completamente mareada.

- En ese c – caso tenemos que ir a bailar – dice Grace hipeando.

Nos levantamos para ir a la pista, después de unos minutos siento unas manos alrededor de mi cintura, y como el alcohol ya ha penetrado en mi sistema y ha causado estragos en mi parte lógica, me dejo llevar, cuando volteo para ver quién es la persona con la que estoy bailando me quedo paralizada, porque mi raciocinio no esta tan dañado y me separo bruscamente de él.

-Estefan no te me acerques de nuevo por favor – le pido casi rogándole, porque en mi estado es lo mejor que puedo hacer.

- Nena, tenemos que hablar, sé que cometí el error de haberte dejado sin siquiera pedirte una explicación, pero quiero que sepas que nunca estuve tan arrepentido de no haber hecho algo, desde el momento en que salí por la puerta de esa casa me di cuenta de que estaba cometiendo el peor error e mi vida y quiero que sepas que regrese, pero cuando lo hice ya no estabas, nunca deje de quererte, trate de llamar pero no me contestabas, tu hermana me dijo que habías cambiado tu número de teléfono y entonces comprendí que lo había arruinado todo, pero quiero arreglarlo, nunca he querido tanto algo – si darme tiempo a decir algo, me tomo de la cintura y me pego más a él y cuando menos me d cuenta, lo tenía encima, besándome, pero me di cuenta de que todo había cambiado, el beso no se sentía igual y los brazos que antes me daban seguridad ya no me daban nada, cuando iba a separarlo algo más se me adelanto, o más bien alguien.

-No le vuelvas a poner un dedo encima en tu asquerosa vida, ella es mía – me tomo de la mano y casi a rastras me saco del bar.

- ¡Pero que rayos! ¡Suéltame! – trataba de alejarlo pero no podía y tampoco quería.

- ¡No!, no lo voy a hacer porque tú eres mía y  solo mía – entonces me cogió en volandas y me llevo a una camioneta negra, me metió en ella y luego se subió el, en ese momento y a punto de dejarme llevar por Morfeo me di cuenta de que este era el hombre de mi vida, con todos sus defectos y virtudes, él era el único que podía hacerme rabiar y enloquecer y al mismo tiempo tenía la capacidad de mantenerme dócil, este era el hombre que quería para mí, no Estefan con su perfecto cabello rubio, solo a él, a Ian.