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El sol ya había salido, Hoseok se encontraba mejor, eso es lo que había dicho, ambos salieron del hospital gracias al padre del castaño.

-Hoseok deberíamos ir a otra clínica, esta queda realmente lejos-. Sugirió el señor Jung abriendo la puerta del automóvil.

-Pero me siento mejor papá-.

-Solo será un chequeo, no tardará mucho ¿vale?-.

Hoseok asintió cabizbajo, Yoongi debía irse a casa, no había avisado a nadie y eso le preocupaba.

-Nos vemos Hoseok-. Se despidió el mayor yendo a la dirección de la estación de trenes.

-Nos vemos hyung-.

El teléfono del azabache se había descargado por completo, llegó a casa cansado y hambriento.

Abrió la puerta, lentamente, no había ruido.

-Abuela, lo siento mucho, no quería preocuparte-. Mencionó Yoongi mientras rascaba su nuca.

-¿Donde estabas?-. Preguntó el señor Min fumando un cigarrillo, su voz se hizo más gruesa-.

-Tuve un problema-. Respondió el azabache sin ánimos. -¿Donde esta la abuela?-.

El señor Min tiro el cigarrillo en el suelo para después pisotearlo.

-En el hospital-.

El corazón de Yoongi latía como un loco, tenía miedo.

El menor no lo pensó dos veces y fue directo al hospital más cercano, fue con la secretaria recepcionista de la clínica.

-¿Aquí se encuentra el señor Min?-. Preguntó exaltado el menor.

La señorita indicó que estaba en la habitación 34, el chico corrio por los pasillos evitando los regaños.

Yoongi abrió con rapidez la puerta de la habitación.

-Abuela...abuelo...-. Murmuro el menor con pasos lentos.

La viejecilla lloraba mientras apretaba con fuerza la mano de su compañero.

El señor respiraba con dificultad, sus ojos apenas podían abrirse.

Yoongi caminaba con pesadez, con tristeza, se coloco a un lado de su abuelo y tomó su mano para colocarsela en la frente.

-Mi pequeño campeón...-. Murmuró el anciano con dificultad.

-¿Qué pasa abuelo?-. Preguntó el menor mirando a su mayor.

-No podré conocer a Hoseok-. Volvió a murmurar el abuelo.

-No digas eso, aún falta poco para que lo conozcan ambos, debes recibirlo y platicar con él-.

La familia Min se quedó todo el día en el hospital.

Hasta que el abuelo Min falleció.

La señora lloraba a montones, su compañero de vida había partido.

El señor Min no pudo despedirse de su padre, para Yoongi las lágrimas que los ojos de su progenitor sacaba eran falsas.

El azabache no lloro, no quería que su abuela lo viera destrozado, si, él estaba destrozado, su criador había muerto.

El celular del menor seguía sin batería, aunque Hoseok trataba de llamarlo solo lo mandaba a buzón, no quería preocuparse así que dejó varios textos.

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SUN  ⸙MY+JH⸙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora