ᴏʙᴇʏ ᴍᴇ! ϟ ᴛʏᴘᴇ ᴏғ ʙᴏʏғʀɪᴇɴᴅ

⤷ 𝑙𝑢𝑐𝑖𝑓𝑒𝑟.

Lucifer es el tipo de novio que se enoja si llamas el nombre de otra persona cuando hacen el frutifantastico. 

Desde el primer día Lucifer siempre ha sido un demonio bastante ocupado, ya sea por la gran cantidad de papeleo que obtiene por parte de Diavolo o por mantener el orden con sus 6 hermanos. Por eso no te extraña que últimamente no llegue a casa en las noches, se acercaba el fin de mes y tenía que terminar todo cuando antes.

Pero eso no evitaba que lo extrañaras en múltiples maneras, te dirigías a tu habitación cuando pasaste por la de él pensando en la gran variedad de cosas que habían hecho allí. Mordiendo tu labio pensando en la última vez que ambos habían estado juntos de esa manera.

[Nombre]
¿Luci? ¿Estás?
visto.

Suspiraste al no tener una respuesta de su parte a pesar de que había leído tu mensaje. Lo extrañabas tanto que pensaste que ir a verlo valdría la pena, aunque estuviera ocupado estar con él te sería suficiente. En un instante llegaste a su oficina y tocaste:

─ Adelante.- entraste enseguida y viste como su siempre seria expresión se transformaba en una de felicidad.─ ¿Que te trae por aquí?

─ Te extraño ¿Que más?- luego de depositar un beso en su mejilla te sentaste en sus muslos.

─ ¿Por que te sientas ahí? Hay unas sillas enfrente tuyo.

─ Me siento donde yo quiero, aparte es bastante cómodo.- sacaste tu lengua, no le temias a la muerte.

─ Así no podré concentrarme..- al ver que no tenías pensado pararte, prosiguio.─ ¿Esa es tu intención, no?

Acomodándose en su asiento, dejó su pluma en la mesa y te regaló su atención. Después de todo, él también extrañaba esas largas noches en las ambos expresaban su amor. Besó sin pausa tu cuello mientras tu te ocupabas de desabrochar su camisa negra, sus movimientos coordinaban ya que ambos sabían exactamente lo que hacían.

Poco tiempo después el demonio te dejo en el escritorio para tener mayor movilidad, la ropa de la humana ya empezaba a sobrar por lo que se la arrebató sin chistar. Ya sin ella hizo su mejor intento en complacerte con su boca, tus gemidos hacían que su intensidad fuera cada vez más rápido hasta que sin previo aviso llegaste a tu climax:

─ Ay diosito.- apenas esas palabras dejaron tu boca notaste el error que habías cometido.

─ Parece que tendré que recordarte con quién estás.- le irritaba que pronunciaras tal nombre, pero entiende que el errar el humano. Aún asi reafirma su autoridad siendo aún más intenso que antes.

no sé gente nunca escribo cosas para mayores de 18 🤥 ¿les gustan de estas cosas o seguimos con los demonios siendo cute?