.

5 0 0
                                    

No se cómo empezar a escribir esta parte.
Un resumen simple de mis últimos dos meses, sería, ame, me traicionaron, confíe y me vendieron, ayude y fui rechazado, me ilusione y me destrozaron. Más o menos
El resumen real, es que perder a tu pareja, tu mejor amigo, tu trabajo, tú casa, y todo tu círculo de conocidos en menos de un mes y medio, es duro. No se qué hacer. He tenido que volver a la casa de mi familia, pero es claro que no soy bien recibido aquí.
He pensado en la salida. Pero no es una salida que esté dispuesto a tomar. No soy esa clase de cobarde, ni tengo esa clase de valor.
La otra salida es huir, huir muy lejos, adónde nadie conozca mi nombre, ni piensen en mi. Donde no pueda ser reconocido ni intentándolo. Pero claramente, no tengo los medios. Apenas y tengo los medios para escribir esto. Mi vida es una mierda, al punto de no tener ni ganas de leer, ni de escribir. La voz ya no me sale para tararear mis canciones favoritas. Y sé que no hablo con nadie, pues nadie va a leer esta mierda, pues no hay motivo, pero me gusta finjir y pensar, que alguien leerá alguna vez esto que escribo, y puede que, tal vez, leyendo lo que he escrito, se pueda saber los motivos, de por qué soy quien soy.

El remate a mi mierda han sido los dos últimos días, supongo.
Habiendo quedado con una de esas personas que no han decidido eliminarme de su vida, he salido de casa.
La situación en si misma no es algo de lo que me pueda quejar, tenemos un humor cercano, y, pese a que hablo mucho, creo que le gusta escucharme (No estoy seguro, y sinceramente me da pánico equivocarme)
Sin embargo, al tiempo de esto, mis familiares han decidido que era buen día para hacer una revisión de si he seguido sus normas. No lo hice. No tengo excusa alguna. (Cierto es, que no lo veo como algo tan grave, ya que, simplemente tenía el cuarto desordenado. Vale, muy desordenado)
Se que esto no es algo grave, pero el problema no está en la gravedad del hecho, si no en la acción. No soy bueno, no me sale. Ojala me saliese natural, pero no. Alguna vez se lo he dicho a mis conocidos. Que fácil sería. Dar un golpecito, un poco fuerte, en el sitio justo, y dejar un fardo de carne donde había una persona un segundo antes. Que fácil sería, atravesar la piel con un cuchillo. Que fácil sería. Pero se, que no estaría bien. ¿Por qué es tan difícil ser bueno, y tan fácil ser malo? Por qué, puedo saber dónde matarte de forma instintiva, pero no puedo saber cómo ayudarte si tienes un problema. Es claro para mi. Soy malo. No seré el peor del mundo, creo yo, pero está claro que no soy ni de lejos una buena persona. No he hecho nunca nada de forma totalmente desinteresada. Y las pocas veces que lo he intentado, la he cagado de forma salvaje. Podemos decir que esa es mi habilidad especial, si alguien me quiere buscar alguna. La habilidad de cagarla salvajemente, de romper todo lo que toco.
Finalizaria con una moraleja, como he hecho otras veces, pero no tengo nada que decir, no hay nada que aprender de mi. Bueno, si hay algo. Soy un perfecto estudio de cómo NO debes ser.

La tinta de los poetasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora