Llamo como testigos a las cortes divinas.
En la noche de la magia y los espantos.
Testigos para una muerte anunciada.
Testigos para la locura de un hombre.No. De un ser.
No se le puede llamar hombre, ya no.
Pues como un ángel cae, por sus actos y su creencia, y un demonio se alza.El cayó... Y lo que se alzó, con su piel, y su mirada, ya no era un hombre, no.
En la noche donde los hombres se disfrazan de bestias y monstruos para alejar a los espíritus, el monstruo se disfrazó de hombre para pasear por la tierra.
No lo verás, ni lo notarás, hasta que veas su mirada de hierro clavándose en ti.
No oirás sus pasos hasta notar el cuchillo.
No oirás su voz hasta que te engatuse en sus mentiras.
Indomable, Fiero, Salvaje, Cruel
Temed a la noche de los cuervos, cuando hombre y bestia cambian lugares.
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La tinta de los poetas
SpiritualMontando un corazon de cristal despedazado, dandole vueltas a un unico pedazo, sin saber donde dejarlo.