Y como Dante bajo la pluma de Virgilio, emulando al Demonio, castigo del Todopoderoso y Bendición de los caídos, corrí hacia las llamas y las abraze.
Llore en el brillante fuego
Y aspire el olor sulfuroso, sonreí.
Mire al abismo, y vi el parpadeo
Con El poeta llore por sus niños,
sin saber de amores,
murieron en su guerra.
Y volví más atrás aun,
Para danzar con Lilith.
Y después volví,
para pasar la última noche.
Junto a uno, con el pelo de fuego.Las estrellas por testigo de que un día, ame.
ESTÁS LEYENDO
La tinta de los poetas
EspiritualMontando un corazon de cristal despedazado, dandole vueltas a un unico pedazo, sin saber donde dejarlo.