Pues no se qué pensar. No tengo nada, ni objetivo, ni pasión, ni plan, ni propiedad, ni amigos, ni conocidos. Nada me importa, y a nadie le importo.
No me voy a matar.
Me niego a tomar esa salida. Pero estoy harto. No se qué más hacer para seguir adelante. Joder, quiero tener algo que sea MIO. Algo que no me de la espalda, que sea algo que de verdad me sirva de algo. No tengo nada.
Y pues ya no se.
Tal vez nunca supe.
ESTÁS LEYENDO
La tinta de los poetas
EspiritualMontando un corazon de cristal despedazado, dandole vueltas a un unico pedazo, sin saber donde dejarlo.