Tres

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CAPÍTULO 3: Hambre.






Gina caminaba por la vereda observando sin expresión alguna los humanos que pasaban a su costado, imaginando sus reacciones cuando se enteren que pasaron a un lado de una Ghoul y ésta no se alimentó de ellos.

Aquel miedo de ser devorados estaban presentes en cada uno de ellos.

Sus manos estaban ocupadas por unas bolsas que contenían libros y café, mucho café.

Los ojos violáceos que portaba la mujer se dirigieron a un pasillo oscuro que estaba debajo de el puente que estaba por cruzar y frunció sus cejas cuando escuchó la voz de Kaneki adentro de aquel pasadizo.

Se encogió de hombros y agarró un atajo que daría al final del corredor y cuando se adentró aún más, escuchó nuevamente la voz del pelinegro hablar con alguien.

—¡Sí! ¡Es mi amigo, así que tengo que comerlo!

La de cabellos plateados se quedó parada al frente del cuerpo inconsciente de Hide y el enloquecido Kaneki.

—¿De verdad te comerías a tu amigo, Kaneki-san? —interrogó la fémina cuando vio cómo aquel chico abría su boca dispuesto a devorarse a su amigo—. Tu hambre te está nublando esa razón que te distingue como humano, ¿o me equivoco, híbrido?

Úɴɪᴄᴏꜱ │ᴋᴇɴ ᴋᴀɴᴇᴋɪ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora