Cuatro

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CAPÍTULO 4: Ghouls







Gina miraba de manera seria a Hide pero sin embargo, una de sus comisuras estaba elevada ligeramente.

La de cabellos plateados le comenzaba a agradar ese humano por más extrovertido que sea, había logrado aquel chico de cabellera anaranjada algo que casi nadie había hecho, hacerla sonreír por más que no se notase.

—Bien, la próxima vez...—paró de hablar Hide cuando vio entrar a Kaneki por la puerta—. ¡Hola, Kaneki!

—¡H-Hide! ¿Qué haces aquí? —preguntó Kaneki y en sus rasgos faciales se demostraba lo sorprendido que estaba al verlo.

—Idiota, es obvio que estoy aquí para agradecerle a Gina-san —hizo un ademán con sus dedos y Gina miró como Kaneki se acercaba a dónde estaba ellos.

—¿Agradecerle?

—Ella nos ayudó cuando tuvimos ese accidente, ¿cierto? —al decir aquello puso sus brazos detrás de su cabeza en una pose habitual que hacía él.

Gina al ver la duda pasar por los ojos del pelinegro tomó riendas de la situación, dejando de lado que no quería hablar, y sus ojos violetas recayeron en la silueta masculina de Hide.

Úɴɪᴄᴏꜱ │ᴋᴇɴ ᴋᴀɴᴇᴋɪ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora