Capitulo 6

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En ese momento Juan Alberto corrió y salvo a Elena quedando el herido de gravedad, al oír el disparo la policía le respondió disparándole muchas veces cayendo muerta al instante.

Juan Alberto estaba en el piso, perdía mucha sangre y estaba muy débil. Tomo la mano de Elena y le dijo:

- Nunca olvides que te amo

- Mi amor no me dejes, yo también te amo y no sabría vivir sin ti, - dijo entre llanto

Por fin llego la ambulancia y lo llevaron rápido al hospital, llevaba horas en el quirófano y no tenia noticia alguna. Elena llamo a su hermana en lo que esperaba, le conto lo que pasaba y esta fue corriendo para apoyarla.

Cuando llego corrió a abrazar a Elena, estaba feliz de verla bien y le daba ánimos diciéndole que todo iba a estar bien.

Dos horas después por fin sale el doctor que lo atendía, y dijo:

- Familiares de Juan Alberto Montiel

- Yo soy su esposa doctor, dígame como esta

- Logramos extraerle la bala, por suerte no toco ningún órgano, pero ha perdido mucha sangre y el pronostico es reservado, las próximas horas serán decisivas para su recuperación

- puedo verlo doctor

- Si como no, está en terapia intensiva así que solo tendrá unos minutos

- Lo entiendo y muchas gracias por todo lo que ha hecho por el

- no me agradezca es mi trabajo

El medico se retiró, Elena paso a ver a Juan Alberto. Cuando abrió la puerta y lo vio conectado a todos esos aparatos se le partió el corazón, se sentó a su lado y le tomo la mano, la acariciaba mientras le decía:

- Mi amor aquí estoy contigo, por favor no me dejes, te necesito aquí conmigo, sin ti mi vida no tiene sentido, - una lagrima bajaba por su mejilla.

Estuvo hablándole al oído hasta que una enfermera le dijo que ya debía salirse. Se fue a la sala de espera, vio que sus hijos habían llegado, se sentó y se echo a llorar, Chelo la abrazo y le dijo:

- Ya Elena, veras que todo va a salir bien, hay que tener fe

- Chelo tiene razón, Juan Alberto es muy fuerte y no se dejará vencer. – le dijo Adolfo

- Porque mejor no vamos a dormir un rato, y mañana regresamos, recuerda que estará sedado toda la noch, - le dijo Chelo casi suplicandole

- Si mama ve a dormir, yo me quedo aquí por si algo se ofrece, - dijo Cesar.

- No prefiero quedarme aquí, - dijo Elena entre sollozos

- no seas necia, debes descansar y cuidarte tú también, sino de que sirvió que te salvara si te vas a echar a morir, - le reprocho Chelo

- está bien, tienes razón, vamos antes de que me arrepienta, - dijo Elena

Se fueron los 3 a la mansión Montiel, Chelo acompañó a Elena a su cuarto, la ayudo a tomar un baño, la acostó en la cama y espero a que se durmiera. El cansancio la venció y se quedo dormida al lado de Elena.

Al otro día, una Elena despertaba algo confusa, pensó que todo había sido un mal sueño, pero supo que no cuando vio a Chelo a su lado. Se levanto suavemente para no despertar a su hermana, se arreglo y bajo para irse al hospital.

Cuando bajaba las escaleras se encontró a Adolfo, quien le dice:

- Buenos días, Elena, como te sientes

- Buenos días, Adolfo, un poco mejor, quiero ir al hospital, Chelo sigue dormida así que déjala dormir, le hará bien

- tranquila, yo me quedo a esperarla y después te alcanzamos

- gracias los veo después, - el chófer la llevo al hospital, y le dijo que esperara a su hijo y lo llevara a la casa.

Elena llego a la sala de espera y vio a su hijo dormidito, bajo a la cafetería y le trajo un café y uno para ella.

Lo toco para despertarlo y le dijo:

- toma te traje café, porque no te vas a dormir, el chófer esta esperando, descansa yo te aviso cualquier cosa

- está bien mamita, - le dio un beso y se fue.

Elena fue al cuarto de Juan Alberto, entró y se sentó a su lado, lo veía tan frágil que no puedo evitar llorar. Estaba llorando cuando sintió que una mano limpiaba sus lágrimas, levantó la mirada y sonrió al ver que había despertado, se acercó y lo beso, le dijo:

- Mi vida despertaste, pensé que te perdía, - le dijo dándole besitos por toda la cara

- Nunca me perderás, siempre estaré aquí para ti

- Más te vale Juan Alberto Montiel o yo misma te mato

Rieron los dos y llamaron al doctor, después de revisarlo el doctor dijo:

- Estas respondiendo muy bien, si sigues así dentro de unos días te podrías ir a tu casa

- Gracias doctor por todo

- No es nada solo hice mi trabajo

Elena llamo a la casa para dar la gran noticia, no pasó mucho tiempo cuando ya el cuarto estaba lleno de personas. Todos estaban felices de la recuperación de Juan Alberto.

Todos se fueron retirando hasta dejar a la pareja solos, Elena notó el cansancio de Juan Alberto y le dijo:

- Mi amor duérmete un rato, yo estaré aquí para cuidarte

- Si mi vida hermosa, pero ven y acuéstate conmigo si, extraño tu calor a mi lado

- Yo también mi vida, - y se acostó con cuidado a su lado.

Después de un rato, se quedaron dormidos

Vivo por Elena 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora