Capitulo 11

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Pasaron varios días, Manuel ya había regresado a casa, pero aún seguía en reposo. Cesar por su parte aún seguía en el hospital, su cuerpo aun no hacía rechazo a la medula y estaba reaccionando favorablemente, si seguía así en unos días le darían el alta y lo dejaran recuperarse en casa.

Ese día Elena fue sola al hospital a ver a Cesar ya que Juan Alberto tuvo que regresar al trabajo. Elena llega sola al hospital, va camino al cuarto de Cesar cuando se topa con Matías, ella lo saludo con un beso en la mejilla.

- Buenos días, Matías, como estas.

- Ahora que te veo mucho mejor, - le dijo el con voz coqueta lo que hizo que se incomodara un poco

- Matías por favor deja lo que estás haciendo, soy una mujer casada y muy feliz, por cierto.

- Lo se Elena, pero no puedo evitarlo siempre me gustaste mucho

- Lo siento por ti Matías, pero creo que lo mejor es que ya no nos veamos mas

- No Elena por favor, prometo no hablarte de amor ni nada, pero no dejes de ser mi amiga

- Bueno está bien, ahora me voy que vengo a ver a mi hijo, que tengas un buen día, - le dijo ella un poco fría.

Elena se fue al cuarto de Cesar, se pasó par de horas con él, lo mimo mucho y lo cuido. En ese tiempo no dejo de pensar en el incidente con Matías, rogaba a Dios que no se volviera a repetir.

Matías por su parte estaba elaborando un plan para alejar a Elena y Juan Alberto, siempre había estado enamorado de Elena y quería que fuera para el a toda costa.

Así pasaron varios días donde Matías buscaba encontrarse con Elena y ella lo esquivaba prefería no verlo. Por fin le dan el alta a Cesar y Elena espera no tener que volver al hospital nunca.

Juan Alberto y Elena fueron a buscar a Cesar para traerlo a la mansión, llegaron al hospital muy sonrientes y mostrándose cuanto se amaban, Matías los vio de lejos y se puso tan celoso que se fue corriendo a su consultorio donde tiro todo lo que encontró a su paso.

Elena y Juan Alberto ayudaron a Cesar a arreglarse, cuando estuvo listo, firmaron los papeles necesarios y con muchos cuidados lo llevaron hasta el auto.

Llegaron a la mansión, le habían preparado una sorpresa de bienvenida y todos corrieron a abrazarlo y decirle cuanto les alegraba que estuviera bien. Después de compartir con su familia, lo ayudaron a subir a su habitación para que descansara.

Vivo por Elena 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora