Capitulo 8

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Al principio no le dio mucha importancia, pero después de un tiempo, había perdido mucho peso y le dolían mucho los huesos al grado de no poder moverse mucho. Decidió ir al doctor a ver que le pasaba.

Llego el día de la cita, Cesar estaba muy nervioso por lo que pudiera decirle el doctor, por eso no le dijo nada a nadie y se fue solo al doctor. Llego al hospital, se registró en la recepción y espero su turno. Cuando llego su turno entro al consultorio del doctor y se sentó frente a él.

- Buenos días doctor

- Buenos días señorito Montiel, en que le puedo ayudar

- Mire me he venido sintiendo mal desde hace un mes, me sangra la nariz frecuentemente, me duelen los huesos, he perdido peso sin hacer dieta y me siento muy cansado.

- Bueno te voy a mandar unos exámenes para saber que te pasa, no me quiero adelantar al diagnóstico, el resultado lo tendré dentro de unos días

- Gracias Doctor, lo veo en unos días.

Cesar se hizo los exámenes que mando el doctor, tuvo que regresar al otro día ya que algunos eran en ayunas. Los días pasaron y Cesar se sentía peor que antes. Estaba en su cama descansando cuando solo su celular.

- ¡Bueno!

- ¿Hablo con el Señorito Cesar Montiel?

- Si soy yo quien me llama

- Hola soy la secretaria del doctor Sotomayor, le hablaba para informarle que ya están los resultados de los exámenes y hacer una cita para mañana

- Ah si gracias y si me parece perfecto

- Bueno entonces que le parece mañana a las 9 de la mañana

- Perfecto ahí estaré, gracias

- No hay de qué, que tenga un buen día adiós, - dijo y después colgó la llamada.

Cesar se quedó pensando en que dirían esos exámenes, rogaba a Dios que no fuese nada malo. Como si Elena presintiera que su hijo estaba mal, justo en ese momento entro en su habitación, se sentó a su lado y vio su cara de preocupación.

- Hola mi niño, puede ver que algo te preocupa, quieres contarme que te pasa, tal vez pueda ayudarte

- Es que no me he sentido bien, fui al doctor hace unos días y mañana me entregan los resultados de los exámenes y me preocupa que salgan mal

- Porque no me dijiste que te sentías mal mi vida

- No quería preocuparte ma, ya bastante tienes con la clínica, la casa y el cabezota de mi papa.

- Eso no es excusa mi vida, nunca me ocultes nada por favor, mira que siempre me entero y después te va peor

- Si tienes razón ma, perdón

- Y por los resultados no te estreses, veras que seguro tienes una anemia y con las medicinas que te manden te sentirás mejor, quieres que te acompañe, así te doy apoyo

- No hace falta ma, ya soy un hombre, puedo ir solo, además seguro tienes pacientes que atender

- Por mis pacientes no te preocupes, yo veré como le hago, y eso de que eres un hombre para mí siempre serás mi bebe

- Está bien madre, puedes acompañarme, y te digo que si porque sé que no pararas hasta que acepte

- Que bien me conoces, a qué hora es la cita

- A las 9am, te parece si nos vamos en mi coche, después te dejo en la clínica y mandas por el chofer cuando salgas

- Me parece bien mi amor, ahora te dejo descansar, - le dio un beso en la frente y se fue.

Al otro día iban en el coche de Cesar camino a la cita del doctor, hablaron de todo un poco por el camino hasta que llegaron al hospital. Cuando fue su turno entro con su madre, se sentaron al frente del doctor, cuál de los dos estaba más nervioso.

Después de que el doctor revisara los exámenes por unos minutos, miro a Cesar y con voz suave le explico los resultados.

- Señorito Montiel, desgraciadamente no son buenas noticias, los exámenes arrojan que tiene leucemia

- No puede ser doctor, y me voy a morir, - dijo esto soltando algunas lagrimas

- La buena noticia es que esta en la fase inicial, y con quimioterapia y un trasplante de medula ósea podremos combatirlo

- Lo que sea para salvar a mi hijo doctor, - dijo Elena casi al borde del llanto

- Si doctor dígame que tengo que hacer y yo lo hago, no me quiero morir.

- Lo primero es hacerles unas pruebas a tus familiares a ver quién es compatible contigo, mientras están los resultados comenzaremos con la quimio mañana mismo

- Si doctor no se preocupe, mi familia y yo haremos lo que sea por mi hijo, - dijo Elena tratando de no llorar a cantaros

- Bueno entonces, que todos los miembros de la familia se hagan el examen de compatibilidad y yo les aviso cuando tenga los resultados

- Gracias Doctor, - dijeron Elena y Cesar al unisonó.

Vivo por Elena 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora