Los problemas del segundo jade [WangXian]

Parte 4

Tres días habían pasado desde que Wei Ying había perdido su verdadera forma, tres días en donde Lan Zhan intentó corregir, inútilmente, todos los malos hábitos de Wei Ying. Empezando por su horario de sueño.

Sin importar lo que hiciere y cuánta actividad tuviese, Wei Ying no se dormiría hasta pasada las doce de la noche. El pequeño parecía tener una energía inagotable, incluso los jóvenes discípulos tenían dificultad para seguirle el ritmo a un bebé de tres años.

Cuando ellos se enteraron del estado de Wei Ying, al principio no podían creerlo, especialmente Si Zhui. Sin embargo, Lan Wang Ying no podía esconder a Wei Ying del todo. Finalmente, terminó aceptando la ayuda de Lan Si Zhui y Lan Jing Yi para entretenerlo, porque después de todo, Hanguang Jun moriría antes de dejarse ver jugar con Wei Ying, así que luego de las clases en el Receso de las Nubes, Lan Si Zhui y Lan Jing Yi eran los encargados de intentar agotar a Wei Ying.

Ese día, habían estado haciendo carreras de entrenamiento, bajo la estricta supervisión de Hanguang Jun. Como técnicamente no estaba permitido correr en el Receso de las Nubes, Hanguang Jun ideo un entrenamiento en el cual pudiese incluir a Wei Ying. Al llegar la hora de la cena, el entrenamiento terminó.

Wei Ying se había acostumbrado a esa rutina, así que una vez notó que la alta figura blanca comenzaba a moverse en su dirección, se apresuró a correr a las piernas del alto, tropezando con sus piecitos terminó en el suelo justo frente a los pies de Lan Zhan. El pequeño levantó la mirada, encontrándose con unos ojos dorados que parecían ser fríos pero en su mente de niño, los sentía cálidos, así que solo por eso, le dio una gran sonrisa.

—No corras —fueron las palabras de Lan Zhan para el pequeño, quien se estaba levantando poco a poco, ignorando sus palabras, estiró uno de sus brazos para tomar un dedo de Lan Zhan y comenzar a caminar. Con esta acción ambos se dirigieron, adulto y niño, hacia el comedor de la secta Gusu Lan.

La imagen para los jóvenes discípulos era casi surrealista, pero al mismo tiempo les producía una inmensa ternura y cierta envidia. Porque sólo Wei Ying podía tener esa clases de atenciones con Hanguang Jun.

Esa misma noche, después de comer, Wei Ying pareció reponer su energía, siendo casi incontenible entre las paredes de las habitaciones de Lan Zhan. Cuando dieron las nueve de la noche, Lan Zhan comenzó a apagar las luces y Wei Ying ignoró lo que eso significaba. De todos modos, Lan Zhan lo cambió de ropa y lo llevó a su cama para intentar hacerlo dormir, en vano.

Wei Ying se mantuvo moviéndose de un lado a otro, sin atreverse a bajarse por sí mismo, porque la primera vez que lo había hecho estando Lan Zhan a su lado, este último le había lanzado una mirada de advertencia, asustándolo lo suficiente como para hacer caso. No obstante, Lan Zhan permitía que el niño jugueteara en la cama hasta que por fin decidiera dormirse.

—Wei Ying es hora de dormir —Lan Zhan estiró uno de sus brazos para acercar a Wei Ying hacia su pecho, este, se dejó gustosamente hacer.

—¿Do mir? —musitó el pequeño.

—Dormir. Es hora. Buenas noches.

Wei Ying pareció pensarlo un poco, se acomodó mejor, aumentando la cercanía entre ellos, estiró sus pequeñas manos hasta tocar el rostro de quien lo cuidaba, dio unas suaves palmaditas en su mejilla y dejó salir de su boca infantil:

—Note-note Lan Tan.

En la oscuridad de la noche, nadie podría apreciar que las orejas del segundo jade, estaban tan rojas y calientes.

----------------

Note-note = Buenas noches en leguaje de bebé. Honestamente, no sé cómo habla un niño de tres años, pero como me pareció tierno, pues Note-note para ustedes si leen en la noche.

Lan Tan = Lan Zhan y si, vamos completos con el tema de la ternura, me ha gustado mucho que Wei Ying no pueda pronunciar correctamente el nombre de Lan Zhan, y ese sonido en chino es complejo -la que estudia chino-

¡Gracias por leer!