Parte 10

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—Jing Yi, lleva al maestro Wei a otra parte —fue la petición de Si Zhui, quien se encontraba atareado en la cocina.

Nadie podía saber esto de antemano, pero los discípulos de la secta una vez al mes eran los encargados de preparar la comida de los demás, esta vez era el turno de Lan Si Zhui.

—El maestro Wei no quiere irse, lo intenté sacar y casi ha comenzado a llorar. Y eso es aterrador, porque el maestro Wei comienza a llorar y es como si invocaran a Hanguang Jun. No quiero ser castigado. Si él quiere quedarse, se quedará —fue la respuesta del otro.

—Si el maestro Wei se lastima, de todas formas conseguirás ser castigado.

Y era cierto, la última vez, se había resfriado por culpa de ambos y habían sido castigados duramente. Así que Jing Yi tuvo que multiplicar sus ojos para estar al pendiente de un bebé de tres años que se rehusaba a dejar la cocina.

Luego de un tiempo, Si Zhui parecía estar terminando con todo.

—Ahora solo debo preparar la comida de Hanguang Jun y habré terminado.

Como si el nombre de Hanguang Jun fuese un detonante, Wei Ying se pegó a Lan Si Zhui dificultándole el trabajo, luego de mucho insistir, por fin el mayor entendió que Wei Ying quería contribuir también. Si Zhui le ponía pequeñas condimentos en la mano a Wei Ying para que pudiese echarlas a la comida y luego lo tomaba en brazos para que pudiera mover con la paleta la comida de Hanguang Jun. Wei Ying estaba rebosante de felicidad.

—Bien, ahora solo toma un poco y ponlo con cuidado ¿de acuerdo? —Wei Ying intentó tomar lo que se le pedía pero, accidentalmente terminó derramando todo el contenido sobre la comida de Hanguang Jun, volviéndola extremadamente picante.

Castigados, serían castigados sin importar qué. No podían botar el alimento, era contra las reglas y, tampoco podían volver a cocinar porque ya era la hora de cenar.

Lan Si Zhui y Lan Jing Yi no encontraron el momento adecuado para advertirle del pequeño, gran error en su plato a Hanguang Jun. Fue Wei Ying quien le dijo apenas lo vio.

—Wei Ying cotina, Lan Zhan come —lo decía con tal emoción y miraba expectante el plato y a Hanguang Jun, que este último tuvo que preguntar a qué se refería.


—Verá, Hanguang Jun, Wei Ying nos estaba ayudando a preparar su comida de esta noche pero... —Lan Wang Ji ya se había sentado a la mesa y puesto una cucharada en su boca, cuando sintió el infierno. Sus ojos se abrieron y miraron a los discípulos, culpándolos del sabor.

Los discípulos se miraron y Lan Si Zhui se apresuró a explicar.

—Wei Ying accidentalmente vertió todos los condimentos en su plato. Ya era muy tarde para preparar otro. ¡Lo siento mucho Hanguang Jun! —Se disculpó Si Zhui haciendo una gran reverencia.

—Lan Tan, tu comita la hito Wei Ying ¿Lan Tan guta? —Wei Ying admitió su mérito inocentemente.

Lan Zhan no tuvo el corazón para dejar la comida, primero porque estaba prohibido y segundo porque Wei Ying lo miraba anhelante y lanzaba una carcajada de emoción cada vez que comía una cucharada, lo que significaba que el pequeño era muy feliz.

Aquella noche, Lan Zhan soportaba la acidez en su estómago mientras veía al niño pelinegro dormir plácidamente en su cama y se preguntaba ¿cuánto tiempo más Wei Ying estaría de esa forma?  


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Wei Ying cocinandole a Lan Zhan es mi pasión. Jajajaja imaginen la carita de ese bebé todo emocionado porque le preparó la comida a su "Lan Tan" y él sintiendo el infierno en su boca. JAJAJAJAJA. I'm sorry pero me parece cute.

Los problemas del segundo jade [WangXian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora