hooola peques!!! espero que estén llevando bien su cuarentena y que ustedes y las personas que aman se encuentren bien; para distraerlos un poco de lo agobiante que es todo en estos momentos, les traje (algo tarde xD) un capítulo más de esta hitoria. Ojalá la disfruten nwn
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8. Aqua Peach
- Comandante, no encontramos nada en los islotes del sur- los marines se cuadraron ante su superior apenas se reunieron con él para dar su reporte- El grupo Delta está en el área comercial rastreando la pista de esos malditos piratas
- Busquen al suroeste. Deben estar escondiéndose en alguna de las islas deshabitadas- sus hombres saludaron de manera marcial una última vez antes de marcharse y seguir su búsqueda. El comandante siguió su camino para buscar por su cuenta sin percatarse que, a unos cuantos metros, uno de los piratas que estaban buscando ya vigilaba sus movimientos.
- Penguin, ¿Cómo se encuentran?- entrando a un callejón oscuro, el cirujano de la muerta sacó su den den mushi para comunicarse con su tripulación
- Seguimos en inmersión, capitán- la voz en el caracol se escuchaba distorsionada, probablemente porque el Polar Tang se encontraba en lo profundo de esas aguas- No creo que la marina nos encuentre aquí
- Bien. No hablen más de lo necesario, necesitarán guardar todo el oxígeno posible. Yo seguiré vigilando a la marina, me reuniré con ustedes mañana por la mañana en el punto acordado
- ¡Sí, capitán! ¡Cuídese!- y la llamada se cortó. No podían arriesgarse a que su señal fuera intervenida y encontraran a su tripulación; se mantendrían en perfil bajo hasta el día siguiente, cuando tuvieran que escapar de Kiretsu.
En cuanto la marina comenzó a moverse de nuevo él lo hizo también, y pronto supo que ellos no tenían ni idea en dónde buscarlos; su tripulación estaba a salvo. Después de varias horas jugando al gato y al ratón con aquellos marines, decidió tomar un descanso. Ya que no podía acercarse a la zona comercial de Kiretsu, buscó algo para comer en las islas deshabitadas... semillas y frutos era lo más a lo que podía aspirar pues el consumir carne era imposible en esos momentos; ya fuera un pescado o un jabalí salvaje, tendría que cocinarlo y la columna de humo atraería la atención de la marina.
Sin embargo, los frutos que encontró en los islotes eran tan variados que le hicieron dudar; tenían formas extrañas y colores tan vibrantes que parecían tóxicos... no podía arriesgarse a comer algo desconocido en esa isla. La última opción para Law era observar la fauna del lugar e imitar sus hábitos alimenticios... si ellos comían algún fruto, en teoría, debía ser seguro para él también. Así terminó buscando huellas y heces para rastrear animales que le enseñaran qué podía comer hasta que algo golpeó su cabeza cuando pasaba debajo de un árbol; fue un impacto pequeño pero lo suficientemente fuerte para hacerle detenerse. Un minúsculo objeto rodaba todavía en el suelo hasta que se atascó con un montoncito de otros objetos similares... eran semillas de considerable tamaño. A simple vista brillaban un poco, probablemente estaban húmedas. Otra semilla cayó no muy lejos de las otras, obligando al médico a mirar hacia la copa del árbol; en una de las ramas más gruesas, una silueta descansaba desvergonzadamente, disfrutando de la brisa del atardecer.
- Eres tú...- Law frunció el ceño apenas reconoció al tipo causante de sus problemas, el comandante de la Segunda División de los piratas de Shirohige
- ¡Oh, hola!- le saludó como si nada con un ademán- ¿Trafalgar Law, cierto? ¿También buscas algo de comer? Intenté ir a la zona comercial varias veces pero está lleno de marines
- ¡¿De quién crees que es la culpa, imbécil?!- no solía dejar que sus emociones fueran tan evidentes, pero su enojo estalló sin poder evitarlo- ¡¡Llamas demasiado la atención!!
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Fire to Hide [LawAce]
Fiksi PenggemarEl golpe de Akainu fue directo y mortal; podía sentir sus tejidos fundiéndose y el aroma de su carne calcinada parecía estar por todas partes. Después de las últimas palabras a su hermano tan sólo sonrió y se dejó ir; renunció a todo por lo que habí...