❝𝐴𝑣𝑎𝑡𝑎𝑟 [𝑂𝑛𝑒 𝑠𝘩𝑜𝑡𝑠]❞

[𝑇𝑦 𝑙𝑒𝑒, 𝑓𝑒𝑚𝑥𝑓𝑒𝑚] 𝑆𝑜𝑟𝑝𝑟𝑒𝑠𝑎

➸ Fem x Fem

Estábamos caminando por la aldea, Azula y Mai no habían podido venir con nosotras por lo que eramos solo las dos. Era algo incómodo, hace meses que me gusta Ty lee y no he podido encontrar la forma de decirle, ni siquiera sé si es que le gustan las chicas, estaba nerviosa y no podía hablar con ella como antes. 

—¿Pasa algo, T/N?—. Me miró preocupada, yo me sonrojé y negué con la cabeza, ella me dedicó una dulce sonrisa y seguimos caminando. No teníamos un destino claro, pero caminábamos como si lo tuviéramos. 

—¿Quieres tomar un helado?—. Pregunté señalando la heladería que estaba cerca de nosotras, Ty Lee con su emoción característica asintió, tomó mi mano y me jaló hasta el lugar. Entramos y pedimos nuestros helados, yo pagué y salimos del lugar.

—Tomemos el helado en el mirador, quiero ver el mar—. Me pidió y yo acepté, caminamos un par de cuadras hasta el lugar donde nos sentamos en una banca. 

—El mar me recuerda a Sokka, me gustaría que me hubiese notado—. Suspiró con un poco de tristeza. 

Siempre todos los chicos notaban a Ty lee y la coqueteaban, ella no mostraba interés por ninguno. El único chico que ha llamado su atención era el de la tribu del agua y también es el único que no se ha interesado por la castaña.

—El se lo pierde, eres demasiado para ese chico.

—¿Tu crees?.

—Lo sé, eres talentosa, graciosa, alegre e increíblemente bella.

Miré a Ty lee, ella estaba mirándome con una dulce sonrisa en su rostro. —¿De verdad piensas eso de mi?—. Yo asentí y ella se sonrojó.

—Me alegra saberlo, T/N, me haces sentir mejor— Suspiró. —Aveces me comparo con Azula, me gustaría ser más como ella—. Levanté una ceja al escucharla. 

—Tu y Azula son completamente distintas, no deberías compararte, eres especial y eso hace que me gustes—.

Mierda, lo había dicho, pero como evitarlo, Ty lee es realmente preciosa y no puedo evitar querer decirle lo bella que es cada segundo, me encantaría gritarle a todos los espíritus que estoy enamorada de esta chica. 

Ty lee me miraba con los ojos muy abiertos, aproveché la adrenalina del momento y rápidamente pero con cuidado tomé sus mejillas entre mis manos y la besé, al principio no respondió, estaba tiesa como si intentara procesar todo, pero en pocos segundos se relajó, apoyó su mano en mi hombro y me besó con dulzura. 

El beso fue suave, delicado y lleno de amor, me separé y apoyé mi frente contra la suya. —¿Que significa esto?—. Preguntó tímida. —Lo que quieras que sea—. Respondí nerviosa, ella sonrío y me dio un corto beso. 

—Quiero que sea el inicio de algo lindo, haces mi aura rosada T/N—. Río suave y yo también lo hice. —Nunca había sentido algo así, menos por una chica, pero se siente bien, me haces sentir bien—. Tomó mi mano, sus ojos brillaban y hacía que mi corazón se llenara.

Meses más tarde

—Ty lee, ¿donde está mi polera?—. Grité desde el cuarto. Necesitaba mi polera para poder irme y no estaba por ningún lado, tomaría una de mi chica pero su ropa me queda pequeña. 

—Mira, ¿como me queda?—. Apareció en el marco de la puerta con mi polera puesta, la miré y sonreí. —Te ves preciosa, como siempre—. Me acerqué a ella y la besé, mientras nos besabamos mis manos viajaron hasta la polera y se la quité, apenas lo hice me separé de la castaña. 

—Oye—. Hizo un puchero. —No tengo tiempo, debo correr al trabajo, pero cuando vuelva te lo recompensaré—. Dije mientras me ponía mi prenda, sentía los ojos de Ty lee mirándome feo. 

—Más te vale, me dejaste sola, sin ropa y con ganas de tenerte—. Se tiró a la cama y se tapó con la manta. —Eres una bebé—. Reí tomando las llaves para salir. —Tú bebé—. Me guiñó un ojo, me sonrojé, han pasado meses pero aún me hace sentir como en el momento que nos declaramos. 

Salí del cuarto y caminé al trabajo, una vez llegué a la clínica vi a Katara sosteniendo a Momo en sus brazos, me acerqué y la saludé.

—Hola T/N, traje a Momo porqué ha estado cojeando, ¿podías revisarlo?—. Me preguntó afligida. —Claro, es mi trabajo—. Tomé a Momo y caminé junto a mi amiga hasta la sala asignada para revisar a los animales. 

—¿Como has estado?—. Me preguntó mientras examinaba a su amigo. 

—Bien, ¿ustedes?—. 

—Yo bien, Aang ha estado ocupado con su trabajo y yo he tenido tiempo para aprender un poco más de medicina, me ofrecieron un buen puesto pero debo capacitarme un poco más antes de tomarlo—. Sonrió. 

—Me alegro, has trabajado mucho para eso

—Si, ¿y Ty lee?

—En casa, hoy tenía el día libre

—Hacen una linda pareja, me alegro que por fin estén juntas, les tomó mucho tiempo—.

Alcé una ceja. —¿Tiempo?—. 

—No te hagas T/N, llevas enamorada de esa chica hace años, por lo menos yo lo notaba—.

Me sonrojé, no tenía idea de que era obvio, de hecho cuando conocí a Ty lee ni siquiera estaba fuera del closet. 

—Ella también te miraba más que al resto—. Añadió haciendo que me sonrojara aún más.

Pasó el día y terminó mi turno, camino a casa compré comida china para llevar algo rico para la cena, una vez llegué a casa sentí olor a humo, corrí hasta la cocina y encontré a Ty lee con las manos en su rostro mientras miraba un bloque negro.

—Hola, ¿que pasó?—. Pregunté acercándome. —¡No veas!—. Gritó tirándome un trapo en la cabeza, me lo quité y devolví mi vista a la castaña.

—Se supone que cuando llegaras yo tendría una rica cena preparada y un pastel de chocolate para ti, pero se quemó y ya no hay ni cena ni pastel—. Suspiró avergonzada, yo reí por lo bajo y la abracé por la cintura.

—Traje comida china, no es pastel, pero es cena rica—. Dije y sentí el cuerpo de la chica relajarse. —Perdón T/N—. Habló bajito, yo besé su mejilla aceptando su respuesta.