❝𝐴𝑣𝑎𝑡𝑎𝑟 [𝑂𝑛𝑒 𝑠𝘩𝑜𝑡𝑠]❞

[𝐵𝑜𝑙𝑖𝑛] 𝑀𝑖 𝑒𝑛𝑎𝑛𝑎

Siempre he sido la más baja de mis amigos, si bien no es algo que me moleste es algo que me recuerdan constantemente. Insisto, no me quejo, tengo muchos beneficios por lo mismo. Voy adelante en las filas, caigo con facilidad en lugares pequeños, me gusta mi posición en los abrazos y me agrada como me queda de grande la ropa de los demás.

Hoy tenía un partido de pro-control, juego hace un año ya que mi mejor amiga, Korra, me convenció. En el equipo somos cuatro, por lo que siempre uno queda fuera, y ese uno soy yo. No me molestaba ya que no soy fanática de las competencias, la verdad apenas me gustaban, pero hoy Korra tenía asuntos de avatar que atender por lo que no podría jugar por nuestro equipo.

Entré al lugar y me encontré con mis dos compañeros. —Hola T/N—. Saludo Mako haciendo una seña con su mano para luego devolver su mirada a su casillero. Por otro lado Bolin se terminó de atar sus zapatillas y corrió a abrazarme. —Hola enana—. Desordenó mi cabello haciéndome reír. —Hola Bolita—. Lo molesté, hace un par de días se me había ocurrido ese apodo.

—Hoy competiremos contra un equipo nuevo, no sabemos nada de ellos, debemos dar lo mejor y estar preparados para lo que sea—. Mako habló terminando de arreglarse. Bolin y yo asentimos.

Dejé mi bolso en mi casillero, me cambié de zapatos y até mi cabello, podía sentir la mirada de uno de mis compañeros, pero la ignoré. Nos llamaron a la arena y nos posicionamos en el campo de juego, miré a los del otro equipo y tragué saliva, hace mucho que no juego en contra.

El partido comenzó, un chorro de agua me atacó primero, yo me defendí lanzando bolas de agua a distintas partes del cuerpo de mi oponente, Bolin atacaba con agilidad y logró que la chica del otro equipo retrocediera, Mako estaba luchando contra las llamas de su contrario. 

Debía facilitar las cosas así que usé una bola de agua como distracción antes de atacar con un corto y fuerte chorro, preocupándome que no dure más de un segundo. El chico del otro equipo se cayó justo detrás de la linea y pudimos avanzar. 

Ganamos la primera y la segunda ronda, en la tercera el equipo contrario nos atacó con todo lo que tenían, un disco de tierra me golpeo fuerte en mis piernas obligándome a caer, en ese momento un chorro de agua me hizo retroceder. Me dolio.

—Que enana más patética—. El maestro del fuego del equipo contrario se burló de mi, iba a decir algo pero Bolin lo hizo antes. 

—Ahora si me enojé—. Movió cinco discos en el aire y los lanzó hacía su oponente haciéndolo retroceder hasta caer al agua. Mako aprovechó y atacó a los dos restantes dándonos la victoria.

Me levanté con dificultad pero volví a caer al piso, Bolin corrió hacia mi y me ayudó a pararme. —¿Estás bien T/N?—. Preguntó preocupado, yo asentí pero el me miró enojado, como si le mintiera. —Mako, llevaré a T/N a su casa hoy, no me esperes para comer—. Avisó a su hermano. 

Luego de ir a por nuestras cosas mi compañero de equipo y amigo me acompañó a casa, me dejó apoyarme en el para no forzar mis piernas e incluso me llevó en brazos unas cuadras.

—Jugaste bien hoy—. Dije mientras caminábamos, el me miró con una sonrisa. —Tu también, T/N. Creo que me motivó el hecho de que ese idiota te haya dicho enana—. Lo miré confundida, el me dió un beso en mi frente. —Solo yo te digo enana, es mi apodo para ti—. Habló alegre haciéndome sonrojar.

He sentido cosas por Bolin hace ya un par de meses, solo Korra lo sabe. Todo empezó cuando en los entrenamientos me ayudaba a mejorar, me alentaba y me recordaba lo buena que era. Un día luego de perfeccionar una técnica, ambos emocionados saltamos y una vez caímos el chico de ojos verdes me tomó en brazos elevándome y haciéndome girar por el aire, una vez me bajo quedamos tan cerca que pensé que íbamos a besarnos, pero no pasó. Ese deseo, ese pensamiento me hizo darme cuenta de que estoy enamorada de este payaso. 

Una vez llegamos a mi casa saqué las llaves, pero antes de ponerlas Bolin me interrumpió. —Me gustas, T/N, hace mucho, desde que te vi por primera vez tu belleza llamó mi atención, luego fueron tus habilidades y al conocerte más me di cuenta que amo cada detalle de tu pequeña persona—. Habló rápido y nervioso, yo me quedé ahí, quieta, con los ojos abiertos y con el corazón a mil. 

—Di algo, por favor.

—Tu también me gustas.

Sus ojos se iluminaron y corrió hacía mi, con torpeza de la emoción tomó mi rostro entre sus manos y me besó, fue un beso rápido de su parte, se notaba que estaba emocionado, pero era dulce y daba a entender que ambos queríamos al otro.

—Te quiero muchísimo, mi enana.