The soul experiment: New Life (En Corrección)

Capitulo 7: Despertar

⚫ Shawn

Me siento en la puerta, llorando, dolido, sin saber qué hacer, son dos, y yo no puedo ocuparme de las dos puertas a la vez.

- Shaaaawn - escucho a una voz metálica llamarme, que luego se ríe - sé dónde estás.

Pongo las manos en los oídos y cierro los ojos, mientras escucho las campanadas del reloj a lo lejos.

- No saldrás vivo de aquí - escucho la voz, tras la puerta, y noto cómo se mueve el pomo, girando lentamente.

- Creo que deberías vigilar la otra puerta... No soy el único al que debes evitar la entrada, además, pasa la luz por la cama si no quieres morir y vigila el armario, estamos en todas partes.

Se ríe más aún, moviendo aún más el pomo.

Mis ojos emiten luz, como los suyos, pero sólo uno con tanta intensidad, el otro simplemente emite una luz muy débil que casi no ilumina.

- No nos tengas rencor por lo que haremos, simplemente serás un Nightmare, como todos nosotros, somos una gran familia, pero primero te haré sufrir, por intentar robarme a mi padre.

- ¿De qué hablas? - pregunto, sin saber si me entenderá.

- Sabes muy bien de lo que hablo - responde, golpeando la puerta.

- !Perdí la memoria cuando me morí¡ ¡No sé quién eres! ¡Ni lo que hiciste! ¡Sólo aparecí en una tumba, sin recuerdos, en un mundo llevado al garete!

- Mírate, igual de inocente que yo cuando ellos me metieron en este cuerpo, me das pena, pero no por eso te perdono, vamos a acabar contigo, evitarte el sufrimiento que nosotros tenemos, deberías estar agradecido de que te matemos - dice, haciendo un agujero en la puerta e intentando atraparme con sus garras.

- ¡No te escondas! ¡No tienes dónde! En el armario aparece uno de nosotros, bajo la cama ya sabrás quién está, por los pasillos están otros tres de mis amigos además de yo y en el techo hay otro, puede que sea el más peligroso de nosotros, no tienes donde huir, simplemente, ríndete y me pensaré si matarte rápido.

Cierro los ojos, llorando, sin saber qué hacer, mi instinto me dice que luche, pero no tengo ninguna oportunidad contra tantos.

Recojo la linterna del suelo, de mi lado e ilumino los ojos del oso, haciendo que retroceda poniendo las manos ante los ojos.

- Sí que tengo una oportunidad - respondo, gritándole, sonriendo.

Él ruge y rompe por completo la puerta, entrando en la habitación.

Es enorme, llega al techo, en el exterior no me lo había imaginado tan enorme, pero lo es.

Salgo corriendo por la puerta y la cierro, poniendo una pequeña mesa con un jarrón en la otra parte, que no servirá de mucho, pero tendrá que apartarla.

El conejo aparece al fondo del pasillo, corriendo hacia mí, pero le ilumino los ojos y tiene la misma reacción que que el oso negro.

Sigo corriendo y entro en lo que parece una cocina, en silencio, dejando al conejo atrás tras la encimera.

Veo pasar al conejo varias veces delante de la cocina, pero nunca entrando, entonces, el amarillo se dirige directamente a la cocina, por lo que me muevo, levantándome del suelo y corriendo hacia el salón, pero ruge y me lanza el cupcake, que se engancha a mi pierna, mordiéndome, pero no lo noto, así que simplemente lo agarro y lo tiro contra el suelo para luego pisarlo con el pié varias veces, destrozándolo, y veo que es un robot, está hecho de metal, varios cables y chips aparecen por su exterior destrozado.

- ¡Chica, acaba con él! - escucho la voz del oso, y el amarillo corre hacia mí, acercando su mano hacia mí, para atraparme, y está demasiado cerca, sin embargo, me agacho y paso bajo sus piernas, corriendo por todo el salón, detrás de los muebles, lejos de su alcance, y llego al recibidor, por lo que abro la puerta y salgo.

Paso la cerradura de la puerta, pero el brazo amarillo atraviesa el cristal de la puerta, intentando atraparme, pero al ver que no puede, lo baja al pomo, a quitar la cerradura.

Camino hacia atrás, bajando las escaleras del porche y el oso negro golpea la puerta, lanzándola por los aires por mi lado.

- Voy a disfrutar mucho matándote Shawn - dice, pasando una lengua gris y húmeda acabada en punta por su boca.

Corro colina abajo, por el bosque, pero me tropiezo y me caigo al suelo, dejándolos acercarse poco a poco.

Me levanto lo más rápido posible y sigo corriendo, sin embargo, dos ojos rojos me miran desde delante y a medida que me acerco veo la figura de un zorro rojo al que se le ven varios trozos de su interior, con un garfio en la mano.

Me giro de inmediato a la derecha, pero el zorro es demasiado rápido y puede alcanzarme rápidamente.

Veo una casa del árbol en lo alto de uno de los abetos y empiezo a subir la cuerda, deseando llegar a tiempo.

Llego arriba sin problemas, pero el zorro ya está abajo, sin pensarlo dos veces, tiro de la cuerda hacia arriba, y él salta, intentando atraparla, pero no puede, así que cuando está arriba me siento, mirándolos.

- ¿Qué harás ahora oso negro? - pregunto.

Él ruge y los demás también, haciendo que me duelan los oídos.

- ¡Eso es jugar sucio! - grita.

- ¡Me da igual! ¡Nunca dije que quisiera jugar!

Todos empiezan a golpear el tronco del árbol, moviéndolo de lado a lado, pero sin romperlo, ya que es demasiado grueso.

- Bien jugado Shawn - lo escucho, habla normal, es decir, no grita, por eso me cuesta saber lo que dice - pero no te duermas, somos los Nightmare, recuérdalo, y me has enfadado, nunca te dejaremos en paz.

Noto quemaduras por todo el cuerpo, por las heridas y me duelen, estas me duelen de verdad, tanto que me tumbo de lado, mientras la nieve me cubre, como todo en este lugar y empiezo a notar mareos y sueño, sabiendo que estoy a punto de desmayarme.

Me meto dentro de la casa del árbol como puedo y me tumbo en el suelo de dentro, durmiéndome, lleno de dolor.