⚫ Shawn
Esperamos al monstruo, que trae a Jonah y una cuerda, pero yo lo quito de sus brazos y lo cojo, abrazándolo con miedo de lo que le puedan hacer.
- Yo lo llevo - digo, y papá asiente.
No puedo correr a toda velocidad, pero no parece que quieran hacerlo y caminan lentamente, sin embargo, yo no puedo caminar tan lento.
- Papá, ¿a dónde vamos? - pregunto.
- Al ayuntamiento, - responde - hay algo que tengo que recoger allí.
- ¿Ayuntamiento? - pregunto.
- Si, el edificio en el que me viste - responde.
Asiento y miro al frente, parándome.
Me arranco una de las mangas y le ato las manos a Jonah, igual que cuando lo llevé al hospital.
- Papá, ¿podrías sujetarle los brazos y ponerlos con mi cabeza entre ellos?
Él asiente y lo hace, entonces mis ojos cambian a rojo.
- ¿Qué vas a hacer? - pregunta.
- Voy al edificio blanco, nos vemos allí - respondo.
Él me mira, extrañado, pero noto el cambio a electricidad y empiezo a correr, dejándolos atrás y entrando en la ciudad.
Llego al edificio blanco y suelto a Jonah de su agarre, dejándolo en el suelo, donde no hay manchas de sangre.
Miro a mi alrededor, todo está manchado de sangre y hay varios cadáveres por el suelo.
Miro a Jonah y lo tumbo en un sofá negro y yo me pongo a limpiar a todo este estropicio, acabando cuando todos llegan.
Entran y miran alrededor.
- Vaya, gracias por limpiar todo esto, hijo - dice papá.
- Lo siento, no podía soportar tanta sangre junta, eran manchas y si se dejan dos días luego no se va.
Papá se ríe.
- No te preocupes, no debes disculparte por eso, pero ¿cómo está Jonah?
Me giro y voy hacia él.
Respira, por lo que sigue vivo, y la herida de la cabeza está cerrada, no sé cómo lo habrán hecho esos trabajadores, pero lo hicieron. Ya no le sangra la cabeza, y algo en mi interior se despierta, algo inexplicable, como una sensación que no es triste ni enfadado, una sensación que me hace sentir bien.
- Veo que ya has conocido la alegría - dice papá, a mi lado y poniendo su mano sobre mi hombro.
Lo miro.
- Si hasta estás sonriendo - dice.
Conque esto es la alegría, sienta bien, no puedo negarlo, pero lo de sonreír ni lo había notado, es decir, no sabía ni que lo había hecho, y me asusta.
Levanto a Jonah y me siento a su lado.
Mamá se acerca y me mira, al lado de papá.
- ¿Estás seguro que no sientes amor? - pregunta.
- No sé si lo siento o no, no sé qué es.
- El amor es algo que te hace querer mucho a una persona, haces tonterías por amor, haces heroicidades por amor, el amor lo hace todo, a mí me trajo junto a tu padre, incluso cuando nos morimos.
La miro, sin saber muy bien a qué se refiere.
- Y tú cuidas de Jonah, te preocupas por él y su salud, para mí que sientes amor hacia él - termina.
Miro a Jonah, no sé si de verdad es amor, porque simplemente hago esto sin pensarlo.
Él empieza a abrir los ojos.
- Venga, vámonos - dice papá - dejémoslos a solas para cuando despierte.
El oso negro, al que ahora sé que es mi hermano, lo miro. Él no se ha ido con el resto, y no quiero hacerlo sufrir, por lo que tumbo cuidadosamente a Jonah sobre el sofá y me acerco a él, mirando a mi alrededor, pero no veo a ninguno de ellos.
- Vete - digo.
- ¿Que? - pregunta.
- Vete, eres mi hermano, no quiero hacerte sufrir, vete, busca a alguien que pueda ayudarte y no vuelvas, papá te matará si lo haces.
- Copper, ¿qué dices?
- ¡Que te vayas! - exclamo, y él se gura y sale por la puerta, cerrándola tras él.
- ¿Qué ocurre Copper? - pregunta papá, desde la habitación de lo alto de las escaleras.
- Nada papá, un oso marrón - respondo - Y por cierto, ¿te parece bien que haya empezado con el sufrimiento de mi hermano?
Él se ríe.
- Si, pero tampoco te pases con él.
Asiento, y él se va de nuevo.
Jonah empieza a moverse y veo que abre los ojos.
Me pongo a su lado y le sujeto la mano, evitando así que se la lleve a la cabeza.
- Shawn, ¿todo ha sido una pesadilla verdad?
Niego con la cabeza.
- Papá te ha traído aquí, conmigo - respondo - justo después de que te ayudaran y los monstruos de mi cabeza intentaran matarte.
- ¿Tu padre? ¿No te referirás al conejo verdad? - pregunta.
Asiento.
Él intenta replicar, pero le pongo un dedo sobre la boca.
- No digas nada - susurro - son mi familia, y te han ayudado, además, no sé qué pueden llegar a hacer si te escuchan decir que papá es malo, al fin y al cabo son monstruos.
Lo abrazo, igual que él hizo conmigo y él llora en mi hombro.
Me separo, agarrándolo de los hombros.
- ¿Qué te ocurre? - pregunto - ¿Por qué lloras?
- Porque acabas de recordarme a Shawn - responde.
- Yo soy Shawn, ¿recuerdas?
Él asiente y acerca su boca a la mía, hasta unirlas.
Por alguna razón, mi conciencia evita que me separe, no sé por qué, ni cómo, pero lo hace, y finalmente, él se separa.
- Te quiero - dice.
- Mamá ha dicho que yo también te quiero - respondo - pero no sé qué es eso.
Él sonríe.
- Me basta con eso - responde.
Papá y mamá bajan las escaleras lentamente y miran a Jonah, esperándose un ataque.
- Hola Jonah - dice Mamá.
- Ballora, Afton, quiero pediros disculpas por mi comportamiento de antes hacia vosotros - dice él.
Los dos lo miran, extrañados.
- Si, quiero que sepáis que ahora veo que queréis a Shawn, y con eso me basta, no me importa vuestro pasado, lo único que me importa es que queréis y protegeis a Shawn, y eso me basta para confiar en vosotros.
Papá se acerca y le da un abrazo a Jonah.
- Bienvenido a la familia - dice mientras lo abraza - pero intenta llamarle Copper y no Shawn ¿vale?
- Claro - responde.
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The soul experiment: New Life (En Corrección)
Hayran KurguSegundo libro de la saga "The soul experiment" comenzada con el mismo nombre. Varios días después de la muerte de Shawn, ya enterrado, el equipo hace vida normal fuera de Arkham, después de haber logrado sacar a Shawn de allí y enterrarlo en un ceme...