The soul experiment: New Life (En Corrección)

Capitulo 9: Conciencia

- Chicas, ¿por qué me dejáis sólo en el coche? - pregunta un hombre, entrando en el almacén.

Lleva un traje morado, lo que me llena de ira y el color rojo empieza a aumentar de intensidad muy rápidamente y empieza a cubrir el otro ojo. Me siento lleno de energía y con unas ganas terribles de asesinar a quien lleva el traje. Abro la boca y emito un rugido espectral, avanzando a roda prisa hacia el hombre, pero Puppet se me pone delante, evitando que lo alcance.

- ¡Déjame! - grito, intentando apartarla para ir a matar al hombre.

- ¡Sal de aquí Robert! - ordena ella - ¡Y quítate la ropa lo antes que puedas!

El hombre sale corriendo del almacén y Annie cierra la puerta.

Golpeo la cabeza de Puppet y me libro de ella, lanzándome hacia la puerta y golpeándola, haciendo que se caigan varias astillas de madera de ella, rompiéndola más a cada golpe que doy.

Grito con cada golpe que doy a la puerta, enfadándome cada vez más y golpeando la puerta con más fuerza hasta que la rompo y salgo por el agujero, viendo al hombre prácticamente desnudo pegado a la pared.

La ira va desapareciendo a una velocidad muy rápida y cuando ya casi no existe, la luz roja desaparece lentamente del ojo rosa a la vez que pierde intensidad.

El hombre me mira, asustado, pero se relaja al ver que lo miro, iluminándolo con la luz rosa.

Entro de nuevo en el almacén, completamente relajado y todos me miran, con miedo.

- ¿Qué ocurre? - pregunto.

Puppet levanta la mano y los demás se acercan.

- ¿Qué le ha pasado? - pregunta Annie.

- Ahora es definitivamente un animatrónico - responde Puppet.

Ella se lleva las manos a la boca a la vez que empieza a llorar, y Rose la abraza. Sin embargo, Jonah se aleja de nosotros, sin mirarnos.

- ¿Un animatrónico? - pregunto.

Puppet asiente.

- Si, alguien como yo - responde.

- ¿Y eso es malo? - pregunto.

Ella asiente, y los miro a todos.

- ¿Y por qué lloran? - pregunto.

- Porque te quieren - responde ella.

- Me... ¿Quieren?

Ella asiente y me acerco a ellas, a hacer lo que ellas hicieron, a abrazarlas.

- ¿Por qué? - pregunta Annie - ¿Por qué tienes que sufrir tú tanto? ¿Por qué no otro?

No entiendo por qué lo dice, yo no me siento mal, no sé por qué puede ser tan malo.

El hombre entra en el almacén y se me acerca.

Me separo de ellas y lo miro.

- ¡Estás vivo! - exclama.

Lo miro, extrañado.

- Soy Robert, me salvaste cuando estabas vivo, y no pude hacer nada para que vivieras - dice - y me habría gustado haberlo hecho, es algo que siempre pesará en mi conciencia.

Lo miro, confuso.

- ¿Conciencia? - pregunto.

- Si, es algo que te dice qué es lo que está bien y lo que está mal - explica Puppet.

- ¿Y quién es esa tal conciencia? - pregunto.

- No, no es una persona, forma parte de tí, está en tu cabeza - explica.

- ¿En mi cabeza? - pregunto, llevándome la mano a la cabeza - ¿Donde están mis miedos?

Ella asiente.

- No exactamente en el mismo lugar, pero cerca, sí.

Escucho sollozos de al lado de las cajas y me acerco.

Veo a Jonah agachado en el suelo, al lado de una caja, llorando.

- ¿Estás bien? - pregunto.

Él aparta la cabeza a un lado.

- Sí - responde.

Estoy dispuesto a girarme, pero algo me lo impide, y puede que sea esa tal conciencia de la que hablan.

Me siento a su lado y él me mira.

- No me moveré hasta que me cuentes qué es lo que te ocurre - digo.

- Vete - dice.

- Ya te lo he dicho, no lo haré.

Él intenta empujarme, sin éxito.

Suspira y mira hacia otro lado.

- No sé lo que es el amor, tampoco sé muy bien lo que es la tristeza, pero sé cuando alguien miente - digo.

Él se gira, con los ojos rojos y llorando.

- ¿Lo ves? Te ocurre algo, y no me lo quieres decir - digo.

Él sonríe, aunque no sé el motivo.

Me abraza, como el resto, y luego me da un beso en la mejilla, para levantarse y alejarse de nuevo, hacia los demás.

Me miro los hombros, antes llenos de cortes, pero ahora lo que hay es metal en ellos. Lo toco y noto el frío en ellos, sin embargo, la piel y la carne no están fríos.

Annie me toca el hombro y me sonríe, con los ojos rojos de llorar.

La miro y ella me tiende la mano, la miro y me levanto.

Ella se ríe y luego vuelve con los demás.

Los miro desde aquí, y escucho una voz, la voz del conejo del edificio.

- Hijo, cuando te encuentre vendrás conmigo - dice.

- ¿Papá? - pregunto.

Puppet se acerca y me mira.

- ¿Qué has dicho Shawn? - pregunta.

- ¿Habéis oído la voz de mi padre?

Ella me mira directamente a los ojos.

- Tu padre murió hace años - responde ella.

- Pero estaba en el edificio blanco - digo.

- No Shawn, ése no era tu padre - responde Jonah, acercándose a mí rápidamente.

- Pero acaba de decir que era su hijo - digo.

- No, no le hagas caso - responde - por su culpa estás así.

Lo miro a los ojos, veo urgencia en ellos, veo dolor, veo tristeza.

- Pero ¿y si es mi padre? ¿Y si me estáis mintiendo? - pregunto.

- No mentimos Shawn - dice Puppet.

La miro, sin saber si creerlos.

- Ven con nosotros, te enseñaremos una foto de tus padres - dice Jonah, sonriendo y tendiéndome la mano.

La miro, y Puppet me mueve la mano de nuevo, hasta que la pongo sobre la suya, y él la cierra sobre la mía.

Empieza a caminar, y lo sigo, sin saber por qué me agarra la mano.

Todos salimos y veo un vehículo rojo en la puerta del almacén, donde todos entran, menos Jonah, que viene conmigo y se sube detrás, conmigo, en una parte sin techo.

Levanto la mano hacia arriba, y efectivamente no tiene techo.

Me quedo mirando hacia arriba, viendo el cielo azul, lleno de nubes blancas, que no se parece en nada al cielo de la pesadilla.

No podré dormir nunca, y en verdad, no creo que vaya a tener ganas de hacerlo, pero todavía no lo sé, por ahora, el vehículo ha empezado a moverse por el suelo, muy rápido, corriendo no llegaría a esta velocidad nunca.

Noto el viento por mi cara, y no puedo decir que no me guste.

Jonah sonríe, mirándome y yo lo miro, confuso, pero miro de nuevo el cielo, con las nubes blancas mientras nos movemos más rápido que ellas.