-Jasper-
-Durante los días estaba al lado de mi hermosa esposa, siempre la cuidaba y mimaba pero cuando iba a trabajar pues la dejaba a cargo de Esme o de la madre de Nerea, no quería que estuviera sola mientras iba a trabajar. Algunos de la manada como Leah, Paul, Embry pues visitaba a las chicas, durante las noches mientras que Nerea dormía pues ponía mi cabeza en su barriga para sentir a mi hijo o hija, todavía no teníamos nombre pero estábamos decidiendo por cual íbamos a ponerle. Cada día que pasaba su barriga iba hinchándose y ella cada vez iba adelgazándose ya que su rostro se notaba y sus brazos, piernas igual. Ella luchaba, nos dábamos mimos o le contaba historia de mis guerras, ella estaba atenta y nuestro bebe pues se movía al sentirme hablar o a Nerea también, nos reíamos tiernos al notarlo que nos causaba ternura. Normalmente bebía cada día unos cuatro o cinco vasos de sangre, Carlisle cuando casi no había sangre pues traía del hospital. La barriga de mi esposa era algo más grande que de Daphne. Nos preocupaba como iban a salir los niños, ya que podían híbridos, mitad vampiro y mitad sirena, iban a ser diferentes que Renesmee. Además también estábamos decorando la habitación que teníamos para él o la bebe, no sabíamos aun ya que no quería verse cuando Carlisle le hacia la ecografía. También íbamos hacer como una pequeña fiesta premamá para las chicas, ellas no sabían nada, ya que la manada de Sam y Jacob se había unido y además nos dijeron que como eran amigas de la manada que si podían hacerlo en la reserva y nosotros aceptamos, iba a ser en la casa de Sam, cuando Emily lo supo se volvió loca y feliz, le dijimos que no contaran nada a las chicas ya que iban a ser sorpresa y ellos lo entendieron, algunos de la familia cruzaron para ayudarles, yo y Emmett contábamos a la chicas que tenían que hacer recados o comprar comida para ellas, cosas que nos surgían durante ese momento.-