Capítulo 3

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Conociendo Kuoh y llegada a la academia…

Mientas Suzuki miraba la llave y la residencia que coincidentemente tenía su mismo nombre, él se dirigió hacia ahí.

“No puede ser ¿verdad?”

Todo se ponía más y más raro. Mientas seguía avanzando, él pensaba lo que pasó en este poco tiempo que estuvo en este… mundo.

“¿Suzuki-sama?”

Shalltear un poco preocupada cuando Suzuki empezó a acercarse a esa casa, preguntó con una voz que tenía un poco de confusión.

¿Invadirían esa pequeña casa y tomarían a los de adentro para extraerles un poco de información sobre este lugar? Si fuera así, ella podría mostrar sus habilidades para extraer información gracias a sus dotes vampíricas, tendría su momento para brillar y demostrar su valía a su maestro.
Con un poco de emoción, ella siguió por detrás de Suzuki.

Al momento siguiente, Suzuki se acercó a la puerta mientras sacaba una llave de aspecto simple y normal. Él insertó la llave en la cerradura de la puerta, al momento que comprobó que la llave era la correcta, él giró un poco la llave y la cerradura hizo un sonido, haciendo notar que ahora estaba abierta.

“Entremos” Con esas palabras, las mujeres lo siguieron al interior de la casa.

Cuando entraron adentro, pudieron notar que la casa era una simple. Tenía un comedor con solo lo necesario para comidas sencillas y normales, era uno en buen estado pero no extravagante; tenía una mesa para comer con tres sillas. También tenía una sala de estar con sillones, una pequeña mesa y un televisor de pantalla plana, una sala normal con todo lo necesario para sentirse cómodo pero no tanto para que sea extravagante y lujoso. Al subir al segundo piso, él siguió caminando, pasando algunas puertas que estaba seguro que eran dormitorios.

Él se detuvo en uno en específico, no es porque fuera especial ni algo muy extravagante, solo que había una etiqueta en él que decía una palabra que él ya se venía imaginando que podría estar aquí.

-Satoru-

Decía el nombre de Suzuki.

Con la curiosidad hasta el tope llenando su ser, él entro en la habitación. Esta parecía una normal, tenía una cama de tamaño ni tan pequeño ni tan grande, solo normal, había un guarda ropa. Tenía un escritorio con un estante con algunos libros al lado de este y, en el escritorio, también había una computadora.

Al acercarse al escritorio, él pudo notar unos documentos.

“¡Esto es!…”

Lo que vio la sorprendió y lo impactó, su supresión de emociones tuvo que activarse para calmarlo, son embargo, aún estaba un poco sorprendido.
Lo que vio en los documentos era información muy detallada, más precisamente, eran documentos legales sobre una persona.

Nombre: Suzuki Satoru

Nacionalidad: *******

Edad: 16

Fecha de nacimiento: *****

Padre: ***** *****

Madre: ******


Su nombre estaba allí. El nombre de sus padres estaba allí. Lo que estaba ahí era cierto a excepción de algunas cosas. Parecía como si alguien hubiera sacado su información personal y la hubiera cambiado para ser otra persona completamente diferente, haciendo solo unos pequeños ajustes. Sin embrago había algo que no tenía sentido para él.

“¿Edad, 16 años?”

Tan pronto como leyó aquello, fue a mirarse en un espejo de la habitación.

“Está bien, esto es cada vez mas loco”

Su apariencia no era nada de como fue antes de que sucediera todo esto. Él ahora era un joven, si tenía que decir alguna edad sería 16, un joven adolecente de 16 años. Tenía el cabello de color oscuro profundo, lo tenía un poco largo pero no lo suficiente como para que le estorbara si no lo amarraba, no tan largo ni tan corto. Su cara era la de un joven, no había rastros de su demacrada cara que fue destruida por las constantes horas de trabajo y condiciones nada saludables de su anterior vida de esclavo de una corporación negra. Su cuerpo que antes era alto, no muy alto, ahora tenía una estatura moderada, su constitución era una delgada, pero no era muy delgado. Todo su cuerpo se parecía al de un joven estudiante.

Se puso a ver otro de los documentos en el cual había una foto de un estudiante.
Estudiante: Suzuki Satoru
Junto a esas palabras estaban una foto de una estudiante, para ser mas precisos era la imagen de su actual yo. Al parecer era un estudiante de cierta escuela llamada Kuoh.

Ese era él, al parecer existía en este mundo pero era diferente. Esto se parecía a una de esas historias de esas de reencarnado que escuchó de unos de sus amigos en su gremio. Al parecer había sido transferido a este mundo, más específicamente, a su yo de este mundo, o al menos eso parecía.

Una situación muy confusa, no sabía porque estaba calmado ante todos estos cambios, pero él estaba tomándolo muy analíticamente.

Nada de esto era lógico, no sabía el “por qué” pero una cosa era seguro. Él ya no estaba en aquel mundo, aquel lugar apocalíptico, su mundo donde sufrió incontables abusos, pero era su mundo donde también conoció a sus mas grandes compañeros. Este era un mundo como un paraíso para él, no había un ambiente venenoso, el aire no estaba tan contaminado como para que mueras por solo dar un paso, el cielo era azul, las estrellas brillaban…

Esto era como una utopía, algo que deseaba que no fuera un sueño. Al parecer aquí tenía una vida, en un mundo donde no ocurrieron las guerras con armamentos y bombas nucleares, el mundo no se fue a su fin.

“¿Es esto un mundo paralelo?”

Tendría un poco de lógica si fuera un mundo paralelo, sí, uno donde nunca ocurrieron los desastres del suyo, uno donde nunca murieron millones y millones de personas solo con una orden de un político. Uno donde nunca se destruyó el mundo.

Después de pensarlo más, él pudo ver un archivo en su abierto en su computadora, era una carpeta con un archivo.

Al acercarse un poco más, él pudo al fin leer el nombre de este.

“-Yggdrasi-“



Al leer el nombre, él se sorprendió.
¿Existe Yggdrasil en este mundo, el juego MMORPG que también estaba en el suyo?

Con la curiosidad carcomiéndole, no resistió la tentación y lo leyó.

Leyó,

Leyó.

Y leyó rápidamente unas cuantas hojas.
Algo lo estaba apurando, al parecer lo estaba leyendo rápidamente, o solo estaba buscando algo en específico, fuera lo que fuera, lo confirmó al alejarse de la computadora.

“Yggdrasil no existe en este mundo”
El archivo era una historia, una historia que relataba lo que él pasó en su mundo, al parecer su yo de este mundo había escrito una historia que era exactamente la vida de él. Desde las guerras, la condición de su mundo, de como él se había metido a Yggdrasil. Sin embargo, el libro le daba más enfoque a su vida en Yggdrasil, lo que vivió y pasó en ese mundo. Los momentos que pasó, de como fue que conoció y se unió a Ainz Oal Gown, de como logró conquistar todo Yggdrasil y… de como fue abandonado y se quedó solo al final.

No hubo más continuación, al parecer su yo había escrito una historia que en realidad era su vida.

En un impulso, el decidió eliminar aquel archivo, no era necesario así que lo eliminó.

Al mirar a su alrededor pudo notar que algo faltaba, había sido ignorante y las había perdido.

“¡¿Shallter, Albedo?!”

Se supone que estaban detrás de él, que venían siguiéndolo. En un impulso de querer encontrarlas, él rápidamente salió y fue revisar si habían estado abajo.

Al bajar las escaleras no había nadie.

“¿Desaparecieron?”

Overlord entre diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora