Una noche, como todas las demás.
La luna estaba en su apogeo, dejando filtrar su hermoso brillo por las grietas que había en el lugar.
Una pobre sala que apenas tenía algunos pocos lugares en buen estado.
Ahí estaban ellos, haciendo guardia.
Tenían que proteger este lugar... ¿Pero de qué?
Nadie venía aquí, un lugar alejado. Este era un lugar protegido por magia. Ocultado en medio de un bosque.
Nada fuera de lo normal.
Solo se les ordenó que protegieran este sitio, y ellos solo obedecieron.
Había seres de otras razas también. Demonios, ángeles caídos, y magos.
Algo increíble pero cierto.
Normalmente estarían luchando entre ellos, sin embargo solo estaban ahí, vigilando. Eran profesionales, no objetarían el por qué hacer esto junto a ellos.
Todo era normal, como siempre.
Estaban un poco preocupados por Gregor, pero se sabía que él siempre salía por días hasta después regresar con un juguete nuevo.
Sí, todo era normal hasta que ellos aparecieron.
Parecían ser unos jóvenes perdidos. Esto era muy extraño ya que este lugar era algo al que no deberían de llegar nadie, ni siquiera por accidente.
Un hombre, lujurioso por la belleza de las acompañantes del joven, se acercó tratando de ser amable.
Todos observaron atentamente lo que sucedía.
El hombre que se acercaba, con una tranquila sonrisa en el rostro, repentinamente se detuvo.
Se escuchó el leve sonido de algo aplastarse, junto al sonido de un líquido derramarse sobre el suelo. El hombre que se adelantó a los demás, languideció y silenciosamente cayó sobre el frio suelo.
La atención de todos fue de sorpresa y confusión.
¿Qué había sucedido?
El hombre repentinamente se detuvo, solo para que después cayera al suelo
Todos desviaron su vista hacia el joven pero ya no estaba ahí.
Lo que estaba en su lugar era algo que nunca debería, nunca podría llamarse humano. Una existencia que ningún mortal ni inmortal debería enfrentar, porque frente a ella todos eran iguales. Esferas de color rojo brillaban dentro de las órbitas de un cráneo blanco. Mientras esa cosa inefable los miraba, ellos podían sentir como si su mirada los penetrara en los más profundo de su ser, como si su alma estuviera desnuda a los ojos de eso. En sus manos tenía un báculo de soberana y espectacular belleza, y sin embargo aterrador. Al mirar el báculo, podría jugar que por un momento pudo ver un sin números de almas, gritando en pena, por un momento fue como si sintiera la infinita agonía de los pobres bastardos atrapados ahí. Era como si fuera la muerte misma, vestida con una túnica de elaborada belleza completamente negra, hubiera venido a recoger las almas de los que estaban en este lugar. El aire se congelo en un solo segundo, era como si el tiempo mismo se hubiera detenido, nadie se movía, todos congelados en su mismo lugar ante la aparición de aquel ser de presencia absoluta. No se podía escuchar nada, ni siquiera la respiración de los que estaban alrededor, era como si su alma hubiera sido robada.
Y, entonces aquel ser habló.
"Entreguen sus vidas obedientemente sin oponer resistencia, y les prometo un final piadoso"
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Overlord entre dioses
Fiksi PenggemarHistoria que tiene como protagonista a nuestro querido Momonga/Suzuki Satoru/Ainz Ooal Gown/ veremos la magnificencia y la tremenda suerte de comedia que este tendra. Se verá un poco más el "verdadero" fondo que cada uno de estos personajes tienen...