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|✿ Clases virtuales | Raditz y Kakarotto.
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— Imposible...
Al instante de querer reírme hago presión en mi labio inferior con los dientes. Este tipo de encuentros desde el principio me pareció diferente a las clases presenciales, jamás pensé echar de menos regresar al establecimiento escolar rodeada de estudiantes descontrolados y profesores amargados.
Verlo a Kakarotto hoy me hace sentir más contenta, automáticamente tomo mi teléfono buscando la última conversación que tuvimos durante la noche. Debo reírme junto a él respecto su presencia tan espontanea.
| (Nombre)| ¿Te obligaron asistir a la clase de hoy?
Enviado 10:40 a.m.
Observé la pantalla del computador encontrándome con varios compañeros conectados, todos callados escuchando el profesor explicar con una pequeña pizarra los nuevos temas de literatura. Entre tantos usuarios capto a mi mejor amigo teniendo su cámara prendida; al parecer está comiendo dos waffles incrustados en un tenedor mientras tiene los ojos pegados al teléfono celular.
| Kakarotto| Raditz le dijo a nuestra madre respecto mi ausencia. Si no asisto me castigará ;(
Enviado 10:41 a.m.
Sonreí tras haberlo acertado. Me lo imaginaba.
|(Nombre) | Ese Raditz. Siempre suele andar metiendo sus narices y tú lo permites.
Enviado 10:41 a.m.
Claramente se nota como arruga el entrecejo y deja de masticar. Ahora mismo parece precisamente su padre gritándole al vecino, enojado por tirar la basura en la entrada de su garaje.
| Kakarotto | Mentira (Nombre), yo no le permito a Raditz que controle mi vida estando todo el día encerrados en casa.
Enviado 10:41 a.m
No contesté. Solo mantengo los ojos fijamente vigilando la especie de cubículo virtual donde puedo verle a distancia, extraño pasar por su casa para luego ir juntos al colegio, ahora mis únicas entretenciones es aprovechar dichas oportunidades y así poder molestarle como tanto hace conmigo.
Tras cinco minutos escuchando al profesor mi teléfono vibra sobre el escritorio anunciando un nuevo mensaje.
| Kakarotto | Ya verás.
Enviado 10:46 a.m
Espero que no haga ninguna tontería.
La clase se vio interrumpida, nuestro profesor al escuchar otra voz además de la suya aguardó silencio, pensando por lógica que tienen alguna duda. Sin embargo, fuera de cualquier suposición, mi mejor amigo comenzó a reírse soltando carcajadas estruendosas.
-— ¡Raditz! —Grita de repente teniendo todavía su micrófono activado—. ¡Mamá llega en quince minutos y todavía no lavaste la ropa, se lo diré!
Esto no me lo puedo perder.
Raditz, teniendo su largo cabello oscuro recogido en una coleta, apareció dando el mejor portazo de su vida. No consigo evaluar correctamente su expresión pero dada la circunstancia y conociendo a Gine como madre de ambos hermanos, supongo que no será efectivo dejar ropa sucia.
— ¡Rápido, pásame lo que tengas! —dijo alarmado y extendiendo su brazo libre porque con el otro carga un cesto de ropa sucia—. ¡Kakarotto apresúrate!
Me escondo bajo la taza de café evitando por segunda vez las risas que surgen dentro mío, otros no son capaces de aguantarlo causando enojo sobre el profesor, y el azabache de sonrisa gozosa pareció perder toda fatiga al mofarse incontrolablemente del mayor. En efecto, me equivoqué, no siempre Raditz termina ganando.
— Señor Raditz —carraspea el adulto con mala conexión de internet—. Si quiere, le explica usted el nuevo tema a su hermano menor.
— Carajo —se escucha—. ¿Estás en clase del profesor Kamisama?
— Sí.
Mi teléfono vuelve a sonar sacándome de contexto por escasos segundos.
| Launch | Tápate mejor la cara, pareces un tomate cherry.
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