EPÍLOGO - LA BAILARINA DE LA MUERTE

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Abrió los ojos lentamente, con un dolor de cabeza muy intenso miró a su alrededor, su vista borrosa junto con la oscuridad de la noche no le permitían reconocer en qué sitio se encontraba, con las fuerzas que tenía se levantó y encendió la luz para por fin ver el deprimente sitio en donde se encontraba.

"no pensé que el cielo fuera un lugar tan horrendo"

Hablaba mientras examinaba con cautela las camillas y las máquinas un poco obsoletas que se encontraban en la habitación.

"con que no lograron matarme después de todo"

Con una sonrisa en su rostro se acostó nuevamente en la camilla del hospital y reacomodo todos los implementos fingiendo así que aún su vida pendía entre la vida y la muerte.

....

- Buenas señorita, quisiera saber sobre el estado de salud de los pacientes que se encuentran en las habitaciones 205 y 206.

Bueno en el caso de Aarón y la señora que lo acompaña se encuentran recuperándose, aún se encuentran inconscientes pero es muy probable que vuelvan en sí muy pronto, en cuanto a la señorita de la 206 su situación es delicada, esta bajo coma inducido.

- Comprendo, podría por favor infórmeme Si hay alguna novedad.

Bueno pero le recomiendo que valla y descanse y se cambie de ropa es muy tarde y dudo mucho que la situación cambie, mañana temprano puede volver, tal vez alguno de sus amigos ya hayan despertado.

- No me siento cómodo dejándolos solos, además la paciente de la 206 es sumamente peligrosa, simplemente no me siento cómodo dejándolos solos.

Mails se sentó nuevamente en la fría silla de la sala de espera, la enfermera por su parte levantó los hombros y siguió su camino por uno de los tantos pasillos del tétrico y medio abandonado lugar.

2:15 am

La noche se encontraba tranquila, las 2 enfermeras de turno daban su última ronda ya que para su alivio sólo habían 4 pacientes en todo el hospital, después de eso podrían descansar, comer algo y si la oportunidad se daba tener una pequeña siesta, claro está lejos de la vista de sus superiores.
Una de las enfermeras entró a la habitación con una planilla en su mano donde se encontraba detalladamente el avance y retroceso de la paciente, cambió los medicamentos como era la rutina y empezó a analizar sus signos vitales, al hacerlo noto algo que no era normal para una paciente en su estado, durante unos segundos miró estupefacta a la mujer que aún con los ojos cerrados se encontraba tendida en la camilla.

"lo sabes no es así? , sabes que estoy consciente"

Con una perversa sonrisa abrió los ojos, la enfermera aún sorprendida camino rápido a la salida de la habitación decidida a avisar a su compañera y superiores sobre la inesperada mejoría de Stella, abrió la puerta y tan sólo faltándole un paso para salir un fuerte jalón de cabello la hizo retroceder con fuerza y caer al suelo rápidamente.

Tomando el cabello de su víctima nuevamente y con una jeringa en la otra mano la dirigió al cuello de la aterrorizada enfermera que pedía ayuda desesperadamente.

"quiero probar que hace un poco de aire en tus venas"

Sin piedad alguna enterró la aguja y después de un fuerte forcejeo poco a poco la joven perdió la fuerza. Dirigió su vista a la planilla que había salido volando a una esquina de la habitación en medio de la improvisada lucha. Detallo con cuidado lo que en ella se encontraba sentada cómodamente en el cuerpo ya sin vida de la ingenua enfermera.

"después de todo no será difícil terminar lo que mi hermanito comenzó, no puedo creer que estén en la habitación del lado, definitivamente soy una pequeña bailarina con mucha suerte"

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