—No tomes demasiado—le advierto en tono juguetón al verla beber el tercer trago de cerveza fría.
Se ríe y me hace una seña para que me siente a su lado.
Nos sentamos ambas en el sofá de mi departamento, la fiesta había terminado un poco antes para nosotras. Luego de bailar, decidimos venir a nuestro lugar seguro para una vez más, ponernos al día.
Tomo un sorbo de la botella de vidrio y siento el frío líquido atravesar mi garganta dándome escalofríos.
—¿Te ha dado frío?—me pregunta mostrando una mirada tierna.
—Solo un poco.
En cuestión de segundos, toma su chaqueta de cuero falso color negra y me la pasa delicadamente por mis hombros, rápidamente siento el calor que me brinda el abrigo y la tranquilidad que me causa el tacto de Hyun, así que le dedico un sonrisa tímida.
—Gracias.
Se encoge de hombros restándole importancia mientras me sonríe. La fragancia de frutas de su abrigo me invade rápidamente y me trae un aroma familiar que hace que quiera hundirme más en el.
Así que estábamos de nuevo las dos en el cómodo sofá rojo, sonriéndonos y lanzándonos miradas coquetas mientras bebemos de la fría cerveza que compramos minutos antes en el supermercado del señor Martínez.
El silencio que hay no es incómodo.
Nos transmite comodidad y seguridad, porque estamos juntas.
La puerta del pequeño balcón está totalmente abierta, permitiendo observar la hermosa y estrellada noche que predomina en el cielo junto con el freso aire que llega hasta dentro del apartamento.
—Hace mucho que no bailábamos—comenta.
—Tienes razón, fue lindo—respondo yo recibiendo una sonrisa de su parte.
—Si, lo fue. Deberíamos hacerlo más seguido.
Por alguna razón siento mis mejillas sonrojarse causando una risa tierna de su parte.
Me queda mirando un par de segundos fijamente pero no me quejo, solía hacerlo casi siempre que estábamos juntas. La primera vez que lo hizo, fue en una de nuestras primeras citas, le pregunté por qué me miraba y contestó: —Me gusta admirar tu rostro, Kang.
—¿Te quedarás a dormir, Irene?—le pregunto con un poco de temor a su respuesta.
Cuando levanto el rostro para verla, veo sus ojos brillas y su sonrisa ampliarse en cámara lenta.
—¿Que sucede?— le pregunto confundida.
—No me habías llamado Irene durante un buen tiempo—dice melancólica.
No me resisto y la abrazo.
La abrazo con todas mis fuerzas y ganas. Siento como coloca su cabeza en mi cuello respirando mi propia fragancia, sus frías y delicadas manos reposan en mi cintura y las mías están cruzadas alrededor de sus hombros.
Pierdo la noción del tiempo y solo pienso en este momento.
En Irene y yo abrazándonos, no desesperadamente, con fuerza pero tranquilo, dándonos protección y seguridad la una a la otra, solo como nosotras sabemos hacerlo.
Ella siempre me ha causado el sentimiento de comodidad, de un hogar, calidez y familiar, como lo que mi familia nunca ha podido ofrecerme.
Ella es amor, esperanza, tranquilidad y cercanía, es todo lo que necesito y necesitaré siempre.
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None Of My Bussines; ꜱᴇᴜʟʀᴇɴᴇ
Fanfiction"Comenzaron por lo alto y ahora están en el fondo pero cariño, eso no es asunto mío" [Historia corta] #16 en Seulrene #13 en Seulrene #6 en Seulrene