"Maldita sea, escuché que tú y ella han estado teniendo problemas"
Camino por los pasillos de la universidad, todas las miradas se enfocan en mí debido al aspecto que llevo. Me he puesto mis gafas de sol oscuras para ocultar las ojeras bajo mis ojos y lo rojos que están de tanto llorar, llevo el uniforme deportivo debido a que el de diario tiene olor al vodka de anoche, mi cabello castaño está totalmente desarreglado, no me ha dado tiempo ni ánimos en peinarme, así que solo me pasé la mano por el esta mañana.
Escucho murmullos de algunos y veo la cara de confusión de los chicos del equipo de baloncesto, los ignoro y sigo mi recorrido hacia mi aula.
Unos meses atrás yo habría caminado en este pasillo con el uniforme diario, el cual consiste en una falda de color celeste y una camisa blanca planchada, junto a una corbata gris y un chaleco celeste a juego con la pollera, también con unas medias de nylon marrones y unas botas negras o marrones. El cabello lacio largo hasta mi cintura, con olor a shampoo y accesorios, a mi lado iría mi ex novia, con el uniforme de porrista, su cabello negro lacio hasta los hombros, su perfume olor a frutas se sentiría por todo el pasillo y su tez blanca resaltaría.
Pero ahora estoy solo yo.
Me siento en el banco de mi aula, al lado de mi debería de sentarse Joohyun, pero hoy en cambio, se encuentra mi mejor amiga, a la que le he pedido hace dos meses que se sentara junto a mí, porque sería bastante incómodo estar al lado de mi ex novia durante las cinco horas diarias de clase.
—Hola, lagartija—me saluda Sooyoung sentándose a mi lado mientras deja su mochila verde en el respaldar del asiento, me sonríe y chocamos los puños.
Lagartija ha sido el apodo que me ha puesto desde que entré al equipo de baloncesto de la universidad, nuestra mascota es una lagartija, y como yo al principio era la mascota Soo no dudó en hacerme bullying por eso. Actualmente soy la capitana del equipo hace un año y la entrenadora Lee Sunmi me considera la mejor jugadora que ha tenido, también Sooyoung que solía ser parte del equipo de porristas, hace dos años ha elegido unirse a mi equipo y hoy es una de las mejores jugadoras.
—Hola, Soo—devuelvo el saludo mientras la miro escribir por su celular demasiado rápido y con su vista concentrada en él.
— ¿Qué tanto escribes? —le pregunto con una mirada confusa.
—Estoy pasándole a todos mis contactos las invitaciones para la fiesta anual del equipo—responde hablando tan rápido que creo que no he entendido nada—No puedo creer que has olvidado la fiesta anual, sí que eres idiota—me regaña en un tono cansado mirándome con pesadez.
—Lo siento, lo he olvidado por completo—digo apenada— ¿Dónde es?
—En mi casa, como todos los años.
—Aún me pregunto cómo es que tus padres no te han echado.
—No seas boba es obvio que ellos no estarán—responde obvia haciendo un gesto raro con su rostro—Ahora, quítate esos lentes horribles y pon atención a la clase—vuelve a usar su tono molesto y me arrebata los lentes negros en un rápido movimiento.
— ¡Sooyung, no! —exclamo gritando cuando saca mis lentes.
Todos en el aula se me quedan mirando debido a mi grito, miro a Soo quien me está observando con una mirada asustada porque se dio cuenta de lo que ha hecho, me escondo en mi asiento avergonzada y miro hacia un punto fijo en la mesa, siento la mirada de todos sobre mí y es realmente vergonzoso, seguro estarán murmurando sobre mis ojeras.
—Yo—comienza Soo tratando de disculparse nerviosamente—la verdad no tenía idea, Little K—se disculpa mi amiga mientras me quita un mechón de cabello del rostro y me lo acomoda tras mi oreja, me mira con dulzura y sé que realmente siente lástima por mí, me comprende y se siente apenada por lo que ha hecho.
Pero no estoy enojada con ella, es impulsiva y torpe, siempre lo ha sido.
Estoy enojada conmigo, por beber todas las noches un vaso de vodka y luego llorar hasta quedarme dormida en la misma cama en la que solía hablar y dormir con Joohyun durante horas, me enoja no haber sido capaz de seguir adelante como ella lo ha hecho, me regaño a mi misma cada vez que aprieto los puños de manera casi impulsiva al verla con su nueva novia, incluso llego a odiarme cuando recuerdo que han pasado ya dos meses y lo único que hacen mis amigas es tratar de subirme el ánimo y enojarse conmigo por no poder superarla.
—Está bien, Sooyoung—le digo tratando de darle una sonrisa—Ahora devuélveme mis lentes.
Soo me devuelve mis gafas y me las coloco rápidamente, miro a mi alrededor y como si fuera automático, todas las miradas que estaban enfocadas en mi desaparecen y se concentran en lo que estaban haciendo anteriormente.
Bufo y me dedico a observar al profesor que acaba de llegar. El señor Ricci es un italiano alto y ricachón, no por su salario, si no porque se ha quedado con toda la herencia de sus abuelos al ser hijo único, siempre pensé que es un buen tipo, además de tener solo treinta años y ser muy sexy. Su materia es matemática y la verdad, no enseña para nada bien.
—Eh, pss...pss
Siento un pellizco en mi brazo izquierdo que me obliga a quitar la vista del profesor Ricci, miro por todos lados tratando de darme cuenta de quién lo hizo y al ver detrás de mi asiento, me encuentro con Taemin haciéndome un gesto como si quisiera hablar conmigo pero en voz baja.
—¿Qué?—le pregunto en un susurro volteandome en mi asiento para lograr verlo mejor.
Lee Taemin es el capitán del equipo de baloncesto, y por ende, somos amigos desde años, es una de las pocas personas en las que realmente puedo confiar, me agrada pasar tiempo con él y siempre que tenemos la oportunidad nos sentamos a conversar de todas las situaciones de la vida.
Cuando Joohyun rompió conmigo fue él la primera persona a la que me dirigí para llorar un rato, no es que no confiara en Sooyoung o en Kim Yerim, pero si se los hubiera dicho a ellas primero, habrían querido salir a matar a Hyun sin importarles los treinta años de prisión. Taemin, en cambio, lo único que hizo fue ofrecerme un hombro para llorar luego de un abrazo de casi media hora.
—¿Te has enterado que Barbie no ha venido?—me pregunta alzando una ceja, me incorporo en mi asiento y miro hacia el frente nuevamente.
—No me interesa, Taemin—respondo seca sin mirarlo desde mi asiento.
Barbie ha sido el apodo que le han puesto mis amigos cercanos a Joohyun, no porque se parezca a una, todo lo contrario, Bae Joohyun tiene el cabello negro corto hasta sus hombros, una piel blanca pálida, unos ojos rasgados negros y unos labios finos.
Pero en su personalidad, se parece un poco, siempre trata de hacer todo perfecto y a su manera, no está siempre alegre pero es optimista, logra levantarle el ánimo a cualquiera. También está inscrita en todas las actividades extracurriculares como teatro, el equipo de porristas, danza, el equipo de natación y es la delegada de mi clase, no está en mi equipo de baloncesto debido a que no sabe jugarlo, pero es buena en todo lo demás y siempre trata de aprender cosas nuevas.
—Se ha peleado con Jennie, se han esparcido rumores de que probablemente terminen—me cuenta en mi oído en un susurro.
Bufo.
—Eso era obvio, son tan distintas que ni siquiera quedan bien juntas—contesto hablando rápido y enojada.
—Bueno, Kang, no te enojes, boba.
—No estoy enojada, mocoso, vuelve a tu asiento—le digo con un tono de pesadez.
Taemin da una risa disimulada y se sienta de nuevo en su banco correspondiente.
Finjo prestarle atención al profesor Ricci pero mi mente está en otro lugar. No puedo evitar pensar en Joohyun y su nueva novia discutiendo, ¿Por qué será que lo han hecho? ¿Tan mal está Hyun como para faltar a clases debido a eso? Si se dejan, ¿Tendré oportunidad de volver con ella?
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None Of My Bussines; ꜱᴇᴜʟʀᴇɴᴇ
Hayran Kurgu"Comenzaron por lo alto y ahora están en el fondo pero cariño, eso no es asunto mío" [Historia corta] #16 en Seulrene #13 en Seulrene #6 en Seulrene