(誇り) ⋮ 𝟏𝟏

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𝐕𝐎𝐋𝐊𝐎𝐕 ⇣ 𝟏𝟐𝟎𝟒

𝐕𝐎𝐋𝐊𝐎𝐕 ⇣ 𝟏𝟐𝟎𝟒

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-planearán una huida, no te emociones -me acerqué a la ventanilla de su puesto para tener un plano más completo de la situación, sintiendo como se tensaba su cuerpo ante la poca distancia que apareció entre nosotros

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-planearán una huida, no te emociones -me acerqué a la ventanilla de su puesto para tener un plano más completo de la situación, sintiendo como se tensaba su cuerpo ante la poca distancia que apareció entre nosotros. Llevé mi dedo índice fuera de la ventana y le apunté hacia dentro del local sin despegar mi vista del enmascarado. -¿ves?, tiene cinco rehenes.

Nuevamente en el día de hoy, como si la racha de atracos nunca se acabase en esta puta ciudad, tenía que atender uno de estos a temprana hora, pero había una visible diferencia en la que probablemente entorpezca el curso de mi plan, y es que Horacio estaba aquí.

El de cresta roja me pidió incontables veces en los vestidores que por favor pudiese acompañarme para ver como se realizaban los atracos, yo le dije que fuese con su patrulla, que con eso no había problema, pero él insistió tanto en que era nuevo y que quería aprender de alguien profesional, que tuve que aceptar su acompañamiento en mi patrulla.

Escuché como tragaba saliva, eso me hizo poder salir de mi pequeña burbuja y acomodarme el chaleco antibalas, nunca se sabe que cosas estarían allá afuera.

-¿t- tú harás las negociaciones? -me apuntó con el dedo en el pecho, yo alcé una ceja ante el nerviosismo en sus palabras. -...¿o yo?

Me alejé de él sin contestarle para así ya no causarle aquel temblor en la boca que entorpecía su hablar, y también para bajarme de una buena vez del auto, pues no pintábamos nada allí adentro siendo que toda la malla que acudió a este código tres ya se encontraban instalados y esperando las negociaciones. Rodeé mi patrulla en silencio para poder llegar a la puerta del copiloto, y en cuanto la abrí, se pudo visualizar un alumno con las mejillas un tanto rojas.

¿y a este qué coño le sucede hoy?

-adelante -le hablé en un tono serio mientras esperaba su bajada del coche.

Él acotó lo que le había dicho con un poco de desconfianza, haciendo dudara de sus movimientos, por lo que sus pies tambalearon de forma leve una vez tocaron la acera. Yo, para que no se agarrara de mi por si se cayera, me alejé unos pocos centímetros de su cuerpo.

infiltrate ; volkacio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora