Estaba en el final de una fiesta, me contrataron para tomar fotos a las personas, ya saben, de esas chicas que les encanta presumir todo en Instagram.
– Bueno, esto sería todo, mañana en la mañana te mando las fotos por... – La chica me interrumpió.
– Mandamelas ahora –
– Pero no las he – me volvió a interrumpir.
– Con que estén bien enfocadas, dios ‐ Dijo retorciendo los ojos.
– Está bien... ¿Me puedes dar la clave de tu internet? Solo será para pasarte las fotos sin utilizar ningún cable, así es más rápido – Pregunté un poco... ¿Asustada?
La chica recibió sus fotos y yo mi dinero, 2,000 pesos estaban bien, supongo, eran bastantes fotos y estaban bien tomadas.
– Que tengan una linda tarde – Dije despidiendome de la chica y sus amigas que estaban casi quitándome mi cámara para ver las fotos.
– Seguro – Respondió la dueña de la fiesta. Con ese carácter no iba a lograr nada.
– No seas mala, muchas gracias por las fotos – Respondió una de sus amigas.
– No hay problema, cuando quieran – Le brinde una sonrisa.
– Eres muy linda... soy Nayeon – Dijo estirando su mano.
– Gracias, Nayeon, soy _______ – Dije agarrando su mano en forma de saludo.
– ¿No te gustaría salir? Ya sabes, un día, solo tu y yo – Dijo guiñandome el ojo
Di una pequeña risa – No gracias, tengo novia – Dije soltando su mano.
– ¿Quien es la suertuda? – Pregunto cerrando los ojos.
– Pues no la conoces, pero es la mujer más hermosa de mundo – Dije con una sonrisa y dando un suspiro.
– La mujer más hermosa soy yo – Dijo riendo – Oh, ¿Es ella? – Apunto hacia mi fondo de pantalla.
– Tú también eres linda, pero si, es ella – Le enseñé mi teléfono. Era una foto de Rosé distraía, enserio se miraba hermosa.– Tengo que irme, fue un placer conocerte, Nayeon.
Salí de esa casa y agarré mi bicicleta, cada vez peladeaba más fuerte para llegar a mi casa, en realidad no tenía que irme, solo que la situación me incomodaba con poco y solo quería llegar a mi casa a relajarme un poco.
Mi teléfono comenzó a sonar, al parecer era una llamada, así que me puse mis audífonos para evitar traer el teléfono en la mano.
– ¿Hola? – Pregunté.
– Hola, _______, iré con mis papás unos días, ya sabes, con mi abuela – Dijo mi primo.
– Oh, cuídate, puedes llevarte la Xbox que está en mi cuarto para no aburrirte, ya sabes dónde están los juegos – Respondí.
– Gracias, igual ya la llevaba – Dijo riendo.
– Maldito, ¿En cuánto tiempo te vas? Ya voy para la casa – Pregunte.
– En unos 5 minu... maldita sea, ya llegaron mis papás, hasta luego–
– Nos vemos luego – Dije riendo.
– Ah, por cierto, Rosé está aquí, es pésima jugando en la Play – Dijo susurrando– Hasta luego Rosé – Se escuchó desde la otra línea y colgó.
Rosé estaba ahí, ¿Necesitara algo?, no me marcó, ni me mandó mensaje de que iría a casa. Más vale que llegue pronto por si acaso.
Cuando llegue, abrí la puerta y mis perros salieron corriendo al patio.
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La Novelita - Imagina Con Rosé
Teen FictionUna historia dónde se cuenta como es mi vida después de conocer a Rosé. La historia de amor perfecta.